Un miembro de la Junta Militar chilena afirma que los partidos socialistas podrán legalizarse
El general Fernando Matthei, miembro de la Junta Militar chilena y jefe del Ejército del Aire, manifestó ayer que la ley de partidos políticos aprobada por la Junta el jueves permitirá la existencia legal de partidos socialistas en Chile. "El socialismo no es algo que esté opuesto a la Constitución ( ... ) Yo no participo de esa idea, pero es absolutamente legítima", manifestó Matthei, quien añadió que, en cambio, "los partidos marxistas y leninistas no tienen cabida, y eso está muy claro en la Constitución".
Según Matthei, son los socialistas quienes tienen que decidir si se inscribirán como partido.Los dirigentes de las fuerzas de oposición al régimen militar están discutiendo el contenido de la ley que autorizó, el jueves el funcionamiento de los partidos políticos por primera vez desde el golpe de Estado de 1973. A pesar del rechazo inicial que provocó, las colectividades de centro e izquierda moderadas estudian la posibilidad de inscribirse legalmente En cambio, la izquierda marxista-leninista, que está proscrita por la Constitución, atacó la nueva legislación aprobada por la Junta Militar.
En el Partido Socialista de Chile, de tendencia moderada el anuncio de Matthei fue observado con atención. El dirigente socialista Ricardo Lagos manifestó: "Es positivo que se conceda al socialismo el derecho a participar en la vida política, lo que no significa que aceptemos las formas de funcionamiento de, los partidos prevista en la ley".
Lagos es el autor de una iniciativa que fue acogida con sor presa en la oposición. El dirigente socialista propuso que las distintas organizaciones políticas se integren en un solo Partido de la Democracia para inscribirse conjuntamente al amparo de la nueva ley.
"Como una forma de mostrar que rechazamos la ley de partidos políticos y que somos una mayoría, debemos inscribirnos como una sola gran colectividad, dentro de la cual pueden existir tendencias diferentes, que serían los partidos actuales. Ya en democracia, nos separaremos de nuevo", dijo Lagos.
Una razón práctica mueve también a Lagos a proponer la inscripción conjunta. El dirigente considera muy improbable que haya personas dispuestas a registrarse públicamente como militantes de partidos cuando al mismo tiempo el régimen despide de sus puestos de trabajo a quienes considera opositores.
El principal obstáculo que advierten los partidos para inscribirse en la ley es el número de limitaciones y controles. Por ejemplo, se prohíbe que los dirigentes sindicales y profesionales sean militantes. Cualquier colectividad de oposición que se. afiliara se vería obligada, en consecuencia, a modificar su dirección. Las normas sobre funcionamiento interno de los partidos también obligan a cambiar las cúpulas dirigentes de éstos, tal y como están estructuradas en la actualidad.
La decisión para los partidos es compleja. El ministro del Interior, Ricardo García, dijo que las corrientes que no quieran admitir la ley y deseen actuar políticamente serán sancionadas. Además, tendrán que renunciar a las facilidades que se darán a los partidos para tener acceso a la televisión y a la Prensa desde marzo, cuando la ley entre en vigor.
El Movimiento Democrático Popular (MDP) -integrado por el Partido Comunista- no tiene estos conflictos internos, ya que ha quedado proscrito. José Sanfuentes, secretario del MDP y militante comunista, criticó a quienes se inscriban legalmente. Según él, la ley es "ilegítima y antidemocrática". "Servirá para vestir con un ropaje legal a los partidos colaboracionistas del régimen y para intensificar la persecución contra los partidos auténticamente democráticos", dijo. Si los partidos de centro e izquierda llegaran a inscribirse al amparo dé la ley, la división entre ellos y la izquierda marxista-leninista será más profunda de lo que ya es. Habrá diferentes tácticas, pero también distinto trato por parte del régimen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.