Baja el IVA de restaurantes, cafeterías, algunos bares, taxis y otros servicios de transporte

Los restaurantes, cafeterías, taxis y otros transportes se beneficiarán este año de fuertes bajas -algunas del 20% al 30%- en sus pagos al fisco por el impuesto sobre el valor añadido (IVA), si bien no tienen obligación de repercutirlas al público. En cambio, los bares y pubs con muchos camareros y poca barra sufrirán aumentos del tributo. El resto de los 100.000 pequeños empresarios acogidos al régimen simplificado del impuesto deberá pagar lo mismo que en 1986, con independencia del aumento de los precios o del volumen del negocio, lo cual implicará por lo general un descenso en términos reales. Hacienda pretende así fomentar el régimen simplificado, implantado con mayores dificultades de las previstas.

El Ministerio de Economía y Hacienda, que preside Carlos Solchaga, se muestra globalmente satisfecho con el primer año de implantación del IVA, cuyos ingresos podrían haber superado en unos,50.000 millones de pesetas las estimaciones iniciales de 1,3 billones de pesetas. Pero valora mejor el sistema fijado para las grandes empresas o el recargo de equivalencia cobrado a los comerciantes que los regímenes especiales, y en concreto el sistema simplificado. En éste campo el fisco ha encontrado una de las mayores dificultades.Frente a los varios centenares de miles de declaraciones trimestrales esperadas para el régimen simplificado, este sistema apenas ha sido utilizado por 100.000 pequeños empresarios. Hacienda ha procedido a reajustar algunas de las cuotas fijadas en dicho régimen, aunque con efectos referidos exclusivamente al presente año. Aproximar los pagos a la realidad económica de cada negocio y fomentar las adhesiones al sistema simplificado serán sus principales objetivos. Los cambios técnicos han sido introducidos por una orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado pasado miércoles, el día de nochevieja, motivo por el cual han pasado inadvertidos.

Nuevos módulos

La orden regula lo que deberán pagar al fisco los empresarios individuales clasificados en 16 de las 112 actividades beneficiádas por el sistema simplificado. Éstos, todos con menos de 50 millones de ventas al año, no contribuyen con ninguno de los tipos generales del IVA (6%, 12%, 33% o recargo de equivalencia), sino que deben pagar cantidades fijas por cada persona empleada, por cada metro cuadrado de local o por otros módulos.El centenar de actividades que mantendrán las mismas cuotas se beneficiarán de un descenso real del IVA si suben los precios o aumentan la actividad. En las que se reduce el impuesto, la reparación mecánica de calzado será de las másbeneficiadas; pagaba 151.500 pesetas al año por cada empleado y 2.600 pesetas por cada metro cuadrado de local, mientras que ahora liquidará 97.200 y 1.500 pesetas, respectivamente. Entre los menos favorecidos destacan los empresarios de fontanería, que pagarán 700 pesetas por metro cuadrado (100 menos que en 1987), pero mantendrán las 158.800 pesetas por empleado.La disminución de módulos será casi generalizada en lahostelería y el transporte. Para las fondas, cada empleado baja de 47.200 a 40.800 pesetas, y cada habitación de 4.200 a 3.900. En los restaurantes de tres tenedores el empleado baja de 81.800 a 76.400 pesetas y el metro cuadrado de 500 a 200. En los establecimientos de uno y dos tenedores la cuota por trabajador sube de 63.100 a 71.400 y de 58.300 a 58.800, aunque la de cada metro cuadrado disminuye de 600 a 200 pesetas y de 500 a 200, respectivamente.

Para las cafeterías de una a tres tazas, baja el módulo de cada empleado entre 3.000 y 6.000 pesetas, y también se reduce en varios miles la cuota por mesa interior y el metro de barra, que para las de una taza sube 5.100 pesetas.

En los bares y cafés, el ajuste es a la inversa: sube de 58.800 a 62.400 pesetas cada empleado y también de 1.600 a 3.500 por mesa, mientras que baja de a 900 pesetas el metro de barra.

Igualmente, en los pubs el empleado pasa de 75.900 a 80.900 pesetas, mientras que el metro de barra baja de 8.800 a 3.700 y la plaza de asiento de 300 a 200.

En los servicios de transporte regular y discrecional de viajeros, cada empleado baja unas 12.000 pesetas, y la plaza se reduce 100 ó 300. Los propietarios de turismos con taxímetro pagarán cerca de 10.500 pesetas menos por empleado y 2.700 menos por vehículo.