Decenas de miles de personas protestan en Valencia por la sentencia contra el catalán

Decenas de miles de personas (40.000, según los organizadores, y entre 20.000 y 22.000, según la Policía Municipal) se manifestaron ayer en Valencia contra la sentencia de la Audiencia Territorial que suspende parcialmente un acuerdo de la junta de gobierno de la universidad de Valencia que establecía la docencia indistinta en castellano y en catalán.La manifestación fue la culminación de una campaña organizada por Acció Cultural del País Valenciá en reivindicación del uso de la lengua autóctona y contó con la adhesión de partidos políticos como Izquierda Unida, Unitat del Poble Valenciá, el independentista Moviment de Defensa de la Terra (MDT) y Moviment Comunista del País Valencia; sindicatos como Comisiones Obreras, Unió de Llauradors i Ramaders y el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament; entidades cívicas y culturales. Pese a incidentes frecuentes provocados por grupos anticatalanistas, la marcha transcurrió con normalidad. Sobre las 20.45, la policía cargó con pelotas de goma contra la parte final de la manifestación, donde se encontraban los miembros del MDT.

Abría la manifestación una pancarta, con el lema Sí a la nostra llengua, que portaba un grupo de estudiantes de Enseñanza Media. Inmediatamente detrás se situaban miembros de la entidad convocante y organizadores del acto. Con gritos de "somos valencianos, queremos vivir en valenciano", el primer bloque de la marcha estaba formado por grupos de personas procedentes de diversas comarcas del País Valenciano, al que se unían miembros de asociaciones estudiantiles y culturales procedentes de Baleares y Cataluña.

Algunos destacados miembros del Partit Socialista del País Valenciá (PSV-PSOE), como el concejal de Valencia Vicent Garcés y el diputado de las Cortes Valencianas Antoni Salazar, formaban parte del cortejo, aunque este partido no apoyó oficialmente la convocatoria.

El segundo bloque correspondía mayoritariamente a los partidos políticos que se habían adherido al acto. Entre las pancartas que portaban estos manifestantes destacaban las críticas a las instituciones valencianas por su actitud ante el problema de la normalización lingüística. En una de ellas, firmada por Unitat del Poble Valenciá, se leía: "Ciscar, Lerma, la inhibición es complicidad", en alusión al distanciamiento respecto del problema suscitado por la sentencia que han mostrado el conseller de Cultura, Cipriá Ciscar, y el presidente de la Generalitat, Joan Lerma.