Risa para predispuestos

Ray Cooney ha encontrado un nuevo desparpajo técnico para el vodevil de la escuela inglesa, que es su especialidad (Sé infiel y no mires con quién); en medio de la acción, cuando llega la hora de acabar, cae el telón y no hay necesidad de saber el final, que podría no llegar nunca: el juguete no está pensado para su desenlace ni para abrirlo para ver lo que tiene dentro.Bailar con la más fea es obra para ingleses; por la caricatura de personajes familiares, por los trucos de su idioma. Pero carreras, equívocos y desapariciones por sus seis puertas, disfraces y la adaptación de Artime, y la especialidad expresiva de Pedro Osinaga como primer actor cómico, sacan carcajadas de los espectadores españoles. Sobre todo de los que van con la voluntad floja de reírse y segregan ellos mismos sus hormonas de la risa. La compañía secunda a Osinaga y el director Catena les mueve a todos vertiginosamente en el decorado de Manuel López.