Vertidos y protestas en el Rin.
Unos 500 kilos del líquido venenoso ciclohexano fueron vertidos ayer accidentalmente en las aguas del Rin desde una fábrica del consorcio Basf en la ciudad germano occidental de Maguncia. Este suceso, unido a los vertidos incontrolados en el río de otros productos químicos en los dos últimos meses ha provocado una oleada de protestas. En la fotografía, miembros de Greenpeace que se colgaron de un puente que cruza el Rin a su paso por la localidad alemana occidental de Leverkusen para bloquear el tráfico fluvial.
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