El aumento de la inversion extranjera en España mantendrá la actividad interior

La tasa de inflación prevista para España en 1987 girará en torno al 5,5%, según las previsiones del informe de perspectivas económicas de la OCDE. En nuestro país seguirá aumentando la demanda interior, impulsada por el crecimiento de las inversiones, principalmente de capitales extranjeros. Las rentas reales aumentarán, pero con un ligero descenso de la tasa de ahorro, consecuencia de la necesidad de mantener el consumo privado. Con estos datos, el crecimiento económico en España para 1987 se colocará en el 3,25%, según la OCDE.España perderá competitividad exterior, por lo que se prevé un aumento considerable de las importaciones y un moderado crecimiento de las exportaciones. Pesarán en ello el progresivo desmantelamiento de las protecciones arancelarias, como consecuencia de la entrada en la CE, y el mantenimiento de la demanda interior.

El informe hace constar la recuperación económica experimentada en el segundo semestre de 1986, a pesar del estancamiento de las exportaciones. El aumento de los beneficios reales de las empresas sería el motor del mantenimiento de la demanda interior. La estabilización de la inflación alrededor de un 9% se debe a la caída de los precios energéticos, que ha compensado los efectos inflacionistas de la aplicación del impuesto sobre el valor añadido, la aceleración del aumento de los salarios y el encarecimiento de la cesta de la compra.

La disminución de la factura energética, la baja del dólar y el mantenimiento de los ingresos por turismo explican el excedente de la balanza por cuenta corriente, que en los últimos nueve meses ha pasado de 900 millones de dólares a 3.600 millones.