El Gobierno, preocupado ante la propuesta de reducir la pesca comunitaria

Los ministros de Agricultura de los doce se reunieron para decidir el total autorizado de capturas (TAC) y repartirse, en consecuencia, la pesca en aguas comunitarias a lo largo del año próximo. La propuesta que la Comisión Europea somete al Consejo de Ministros prevé una reducción general del TAC que preocupa especialmente a España a propósito de tres especies -rape, merluza y gallo-, según resaltó Carlos Romero.

Cada año por estas fechas, los Estados miembros de la CE tratan de ponerse de acuerdo sobre la distribución del TAC, que intenta mantener un equilibrio entre la necesidad de conservar las reservas piscícolas y la obligación de garantizar ingresos a los pescadores.Entre los 22 puntos del largo orden del día del Consejo de Ministros, que concluirá hoy, jueves, probablemente con un acuerdo sobre los TAC y las cuotas, figura también la aprobación formal de las ayudas estructurales para la pesca, que en el período 1987-1991 ascenderán a 800 millones de ECU (112.000 millones de pesetas).

El ministro español de Agricultura y Pesca intentó en vano que el archipiélago canario pudiese disfrutar como la Península del conjunto de este tipo de subvenciones, pero al final se impuso el punto de vista de la Comisión, y el ministro sólo consiguió que las islas se beneficien de ayudas para su flota pesquera de interés local.

Si Madrid está descontento con el TAC de tres especies, las cantidades de captura previstas para otras tres -abadejo, lenguado y caballa- pueden satisfacerle, según resaltó Carlos Romero, que encabeza la delegación española.

Otro motivo de satisfacción es, para el representante español, la intención declarada del comisario europeo de pesca, el portugués Antonio Cardoso e Cunha, de imponer un reparto de cuotas por país miembro en el caladero de Svalvard, bajo jurisdicción de Noruega, porque probablemente le corresponderían unas 15.000 toneladas anuales de bacalao.

Los ministros empezaron su reunión aprobando un compromiso de la actual presidencia británica sobre los precios de orientación del pescado para 1987 que matiza ligeramente las rebajas propuestas por la Comisión.