Lección de cante
Desde Cáceres vino a Madrid, para inaugurar un, ciclo de tres recitales monográficos organizado por La Carcelera, el Niño de la Ribera. Es un cantaor completo, muy largo en conocimientos, con facultades suficientes para ir del grito al susurro, matizando extraordinariamente a la búsqueda de los más recónditos acentos. Muy pocos cantaores tienen hoy la capacidad de desentrañamiento de las esencias jondas en su totalidad que demuestra el Niño de la Ribera.Este enciclopedismo permite al cantaor afrontar con parecida solvencia géneros tan dispares como los cantes minerolevantinos o las soleares, las malagueñas o los jaleos extremeños. Hay que agradecer además al Niño de la Ribera su preocupación por hacer cantes poco frecuentados habitualmente, saliéndose del monótono sota, caballo y rey con que tantos cantaores despachan cómodamente sus actuaciones. Olmos a De la Ribera, un amplio repertorio fandangueril, con muestras de Lucena, El Gloria, Franquito Yerbagüena, Aznalcóllar, Palanca, Fregenal y la rica cantera de Huelva; un fastuoso recorrido por el cante de soleá, con formas de la Sertena, Alcalá, Iyanda, Juaniquín y un largo etcétera; también por Levante, con espléndida versión de la taranta de la Gabriela, y por los característicos estilos de su tierra extremeña, tangos y jaleos; más malagueñas, alegrías, siguiriyas, en fin, una amplia panorámica de gran cante flamenco.
Ciclo de recitales flamencos monográficos
Cante: Simón García, Niño de la Ribera. Toque: Justo de Badajoz. La Carcelera. Madrid, 29 de noviembre.
Otro extremeño, Justo de Badajoz, puso un acompañamiento muy adecuado a esta hermosa sesión de cante; una verdadera lección a cargo del Niño de la Ribera.
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