Un hombre de acción
Tan pronto entra en la sala, todo en él parece haber sido preparado para el éxito. Sus ojos te miran impacientemente. Su rostro puede ser descrito como bien parecido. Habla con frases cortas y directas. La palabra acción acude a menudo a su boca. El teniente coronel Oliver North, de 43 años, el hombre que está en el epicentro del terremoto iraní, se considera la quintaesencia de un hombre de acción.De hecho, North ha estado en el centro de una serie de operaciones clandestinas recientes: colaboró en el minado de puertos nicaragüenses, su oficina fue clave en la invasión de Granada, dirigió el secuestro del avión que llevaba a los responsables del ataque contra el Achille Lauro y ha sido el principal responsable del envío de fondos no autorizados a los rebeldes antisandinistas. "Su labor ha estado permanentemente en el filo de la ley. Al final perdió de vista la línea divisoria", dice de él un funcionario de la Administración familiarizado con sus actuaciones. Toda su actividad refleja su personalidad: amante de las operaciones clandestinas, patriota exaltado, actúa primero y se pregunta por las consecuencias después.
Nacido en San Antonio (Tejas), acudió a la escuela en Philmont (Nueva York), e ingresó en la Academia Naval. Se alistó en el cuerpo de Marines y fue a Vietnam, donde realizó labores de contrainsurgencia. Fue herido en combate y recibió las condecoraciones Estrella de Plata y Corazón Púrpura. Durante la fracasada operación de rescate de rehenes de la Embajada norteamericana en Irán, en 1979, North permaneció en Turquía, con un equipo preparado para ayudar a los liberados. En el Consejo Nacional de Seguridad, adonde llegó por mediación del secretario de la Marina, John Lehman, se destacó como un reaganista y un trabajador infatigable. Llegaba a su oficina a las siete de la mañana.
Respecto a si pudo canalizar grandes cantidades de dinero iraní a las cuentas suizas de la contra sin comunicárselo a sus superiores, las opiniones son contradictorias. "Sus superiores sabían todo lo que el hombre hacía. No es posible que un teniente coronel realizara por sí solo toda esa operación", afirma un funcionario que trabaja con él. Otro, sin embargo, que no profesa un especial entusiasmo por su manera de actuar, aseguró: "Si piensas que Ollie (North) no es capaz de hacer eso, es que no lo conoces. Es capaz de mirarte fijamente con sus ojos azules y envolverte en los mayores líos con su cara de niño bueno".
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