Las compañías discográficas tienen esperanzas en el mercado musical en español

La primera jornada de debates del I Encuentro de Rock Iberoamericano contó con ocho representantes de diferentes compañías discográficas que, reunidos en la Sociedad General de Autores en Madrid, expusieron su situación actual y sus esperanzas con vistas a un mercado potencial de rock en el idioma español.

Al primer coloquio del encuentro acudieron Servando Carballar, de Dro; Manolo Díaz, de CB S, y José María Cámara, de RCA-Ariola, como primeros ponentes, y Paco Martín, de Twins; Javier del Moral, de Emi; Carlos Borrallo y Luis Melero, de Polygram, y Álvaro de Torres, de Wea, además de algunos oyentes y periodistas relacionados con el medio musical latinoamericano.En sus distintas intervenciones, unos y otros interlocutores expresaron su satisfacción por haber sido capaces de reunirse en un momento tan crítico para los fabricantes de grabaciones. Servando Carballar inició los comentarios y mencionó los motivos de la irrupción de su compañía en 1979-1980 por la urgencia de crear productos alternativos de rock nacional. Criticó a las multinacionales por sus políticas de fichar artistas por oleadas en atención siempre a una cantidad-objetivo de copias para vender: 40.000. "Nosotros no nos fijamos más de 2.000 copias, porque sabemos que con perseverancia en el trabajo de la cantera podemos llegar a 40.000 o más, caso de Gabinete Caligari. Carballar afirmó también que nada puede competir con el rock anglosajón y que "el rock latino es un sueño para nosotros". Añadió que "en España hay poco interés por lo que se hace en Latinoamérica y es raro encontrar en los medios españoles menciones o corresponsalías del fenómeno latino".

El máximo responsable de discos CBS en España, Manolo Díaz, contestó, por alusión: "La cifra de 40.000 copias no es un límite que nos hayamos. inventado, porque somos 250 trabajadores y, cuanto más grande es una compañía es más difícil experimentar, el proceso de producción es más caro que para las alternativas y él criterio de selección de un artista ha de ser, pues, muy selectivo". Después se preguntó si realmente podría existir un futuro rock latino y aseveró que en el rock nativo las letras tienen más importancia que la música para la audiencia.

Siguió José María Cámara, de RCA-Ariola. Criticó la postura unilateral de sus antecesores en el discurso y alentó a todos para "ser capaces de expandir el mercado, para convencerse de que existe realmente un mercado potencial de rock en el ámbito donde compartimos el idioma". Reconoció -que las compañías de uno y otro lado se autocensuran por orgullo o chovinismo a la hora de enviar sus productos propios o atender los ajenos.

En el segundo debate de, la jornada, artistas del rock latinoamericano dialogaron en el Círculo de Bellas Artes sobre las dificultades y trabas que encuentra la mayor parte de los rockeros en los países latinoamericanos. Moncho Alpuente intervino como moderador en el coloquio, al que asistieron José María Cano, de Mecano; Sherpa, de Barón Rojo; Mercedes Ferrer, Fernando Martín, de Desperados; el argentino Charly García, el chileno, Carlos Fonseca, Elena Ibarra y Alberto Cabello, representantes del grupo venezolano Sentimiento Muerto; Alejandro Lora, de El Tri, mejicano; Nacho Goberna, de La Dama Se Esconde, y Alfonso Pérez, de Esclarecidos.

Unos y otros se quejaron de las malas condiciones que sufren para tocar en directo -algunos, como los venezolanos, hablaron de imposibilidad de actuar por oposición gubernamental-, de su esperanza en un florecimiento del rock como medio de expresión y no de reivindicación, y de la asfixiante presencia de la música en inglés en la mayor parte de los países.