El 'caso Banca Catalana'
Dejando a un lado la sospecha esbozada hoy (22 de noviembre) por EL PAÍS de que la deliberación en el caso Banca Catalana no haya sido plena, es decir, con la participación efectiva de todos los miembros de la Audiencia (lo que sería gravísimo desde la ética profesional), resulta por lo menos sorprendente que un expediente que ha llevado varios años preparar, sobre el que se han escrito miles de folios y al que se, han aportado más de 65.000 documentos, se pueda fallar o resolver con inusitada celeridad, en poquísimas horas.Creo que, muchas de las irregularidades presentadas por los fiscales en este caso hayan ocurrido también en otras entidades bancarias, pero (por lo que conocemos por las informaciones de la Prensa) no se trataba simplemente de un problema de extratipos, sino de implicaciones mucho más graves.
No deja de ser paradójico que el mismo día en que se hace esta exculpación del presidente de la comunidad catalana sea confirmado el auto de procesamiento del presidente de la Comunidad de Castilla y León, quien al menos tuvo la gallardía de abandonar su cargo al ser acordado su procesamiento -que no prejuzga el resultado final-, y cuyo delito, sí resulta haberlo, ha sido práctica habitual entre empresarios de España, y, por supuesto, infinitamente menos grave que los observados en el caso de la Banca Catalana.
Finalmente, me parece una bajeza que por parte del señor Pujol y sus acólitos haya sido presentado este asunto siempre como una "acción contra Cataluña", lo que es totalmente falso y busca el efecto ante la galería sentimental de un pueblo al que admiramos y que, por otra parte, conoce muy bien quién es quién y capaz de qué en ese país.-
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