La conquista de Magduch muestra la fuerza renovada de los palestinos en Líbano
Los combatientes palestinos ocupan, por primera vez desde la invasión israelí de 1982, una importante posición estratégica en el sur de Líbano. La, captura de la localidad de Magduch y las dificultades de los milicianos shiíes de Amal para reconquistarla prueban la renovada fuerza de los fedayin. El acoso permanente de Amal a los campamentos de refugiados ha forzado a los palestinos a presentar batalla en el exterior. Ahora, shiíes, drusos, cristianos, sirios e israelíes se alarman ante el retorno de la OLP a la escena bélica libanesa.
Las emisoras de radio controladas por Amal reconocían en las primeras horas de la tarde de ayer que "tres cuartas partes" de la localidad de Magduch seguían en manos palestinas. La batalla era feroz, con incesantes bombardeos mutuos, luchas cuerpo a cuerpo en las callejuelas y acusaciones recíprocas de fusilar a los prisioneros. Amal quería a toda costa recuperar la posición, situada en una colina de 230 metros de altura, al este de la ciudad surlibanesa de Sidón.Hasta el pasado lunes, los milicianos de Amal usaban Maghduche para machacar los campamentos palestinos de Miyeh-Miyeh y Ain el Helue, célebres por los ataques aéreos Israelíes que reciben con frecuencia. Pero ese día, combatientes salidos de los campamentos se adueñaron de la población, de unos 3.000 habitantes, en su mayoría cristianos.
Con esa victoria detenían el bombardeo permanente a que eran sometidos y conseguían para su artillería una excelente perspectiva sobre Sidón y alrededores y sobre la carretera que une esa ciudad con la otra capital del sur de Líbano, Tiro.
Amal anunció el martes la recuperación de Magduch, pero en la tarde de ese mismo día, por tercera vez en 36 horas, la localidad cambió de dueño. Los palestinos se fotografiaban ayer al lado de: la estatua de la Virgen de la Espera, que preside el pueblo.
Todos los campamentos palestinos de Líbano y sus alrededores están ahora envueltos en implacables combates. Tremendas explosiones se oían ayer en Beirut, procedentes de Bourj el Bourajne y Chatila; el acoso de Rachidie continuaba, y el este de Salda era un infierno.
La conquista por dos veces consecutivas de Magicluch ha evidenclado que los combatientes palestirios pueden pasar de la defensiva a la ofensiva, y hacerse fuertes en posiciones claves en el sur de Líbano, de donde fueron desalojados en 1982 por Israel. Tel Aviv por el momento se limita a observar una guerra que dificulta la resistencia contra su ocupación de una parte del sur de Líbano.
Desde principios de este año se habla en Líbano de un paulatino retorno de combatientes y armas a los campos de refugiados.
La OLP y su principal componente, el grupo Al Fatah de Yasir Arafat, reconocen que no quieren perder un terreno desde el que hostigar a Israel.
Nabih Berri, líder de Amal, se ha mostrado partidario de que los refugiados palestinos continúen en el país, pero desarmados por completo. Teme que las actividades palestinas provoquen reacciones israelíes que, como antes de 1982, acarreen graves daños a la comunidad shií, de un millón de personas.
Como en las primaveras de 1985 y 1986, todas las facciones palestinas combaten codo a codo. Eso complica el intento sirio de negociar el alto el fuego entre Amal y el prosirio Frente de Salvación Nacional de Palestina.
La ausencia de los arafatistas de las conversaciones que se desarrollan en la capital siria es la de los más fuertes entre los fedayin. Libios e israelíes intentan asimismo mediar en un conflicto que, desde hace dos meses, ha provocado centenares de muertos y más de 1.000 heridos.
Sólo la comunidad suní de Sidón, mayoritaria en la ciudad, ve con simpatía la negativa palestina a desarmarse y su última demostración de fuerza. Los palestinos son, al fin y al cabo, correligionarios que oponer a los shiíes.
[El contingente francés de la Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL) será reducido de los 1.380 hombres actuales a 580, confirmaron ayer fuentes de la ONU en Nueva York. Soldados suecos reemplazarán a los franceses que abandonen el sur del Líbano, informa Reuter.]
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