A medio camino
Shangai neri se define como teatro-danza. No es una cosa ni otra. Con gran parte de las experimentaciones o las investigaciones teatrales está sucediendo que la prosecución de una idea con carácter fijo parece anular o desvanecer todas las demás.Cuenta el grupo Parco Butterfly que estudió los movimientos de los ciegos para traducir de ellos unas sensaciones coreográficas y una ocupación del espacio con una cierta idea de arritmia, de dimensión de la oscuridad y un estado de reflexión interior.
Los cinco actores han puesto en ello una voluntad que se refleja en la nitidez de su trabajo y en su flexibilidad corporal. Dejan, sin embargo, una sensación de lo incompleto, de lo obtusamente especializado: una confusión del medio con el fin.
Shangai neri
Por la compañía Parco Butterfly. Intérpretes: Julia Anzilotti, Roberta Gelpi, Francesco Recami, Marinella Salerno, Virgillo Sieni. Muestra del Nuevo Teatro Italiano. Sala Olimpia (Centro de Nuevas Tendencias Escénicas). Madrid, 25 de noviembre.
Leyes incumplidas
La investigación es para algo, que en el teatro es el espectáculo, que tiene unas leyes finales de expresión: aquí no se cumplen.Cuadros breves, pequeños poemas, pasos de danza, bellos lienzos bien iluminados, nos mantienen en la espera de un algo más que no llega.
Queda todo en una exhibición física; la metafísica anunciada con las palabras habituales de estos casos -"la narración dolorosa y terrenal de una condición humana desconcertante"- no llega suficientemente.
El público de la Sala Olimpia fue pareo en presencia y aplausos. Hay como un olfato colectivo para estas cosas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.