Los bancos españoles conceden a México 14.000 millones de pesetas de 'dinero fresco'

Los ocho grandes bancos españoles acaban de conceder 105 millones de dólares (más de 14.000 millones de pesetas) de dinero fresco a México, dentro del paquete financiero privado que servirá para refinanciar la gigantesca deuda externa (más de 100.000 millones de dólares) del país azteca. El banco coordinador de esta ayuda, que servirá para el pago de intereses de los años 1987 y 1988, ha sido el Exterior de España. Los bancos españoles e itálianos han sido los más remisos a esta fórmula, que conjuntará 6.000 millones de dólares privados, dentro de un crédito jumbo.

El pasado jueves quedó cerrada la operación de concesión de nuevos créditos a México por parte española. El Banco Exterior, que preside Miguel Boyer, ha sido el coordinador de los ocho grandes bancos españoles para la aportación de dinero fresco a México; la petición, según el nivel de deudas, fue de 130 millones de dólares, que han quedado reducidos a 105, unos 14.300 millones de pesetas al cambio actual. Este dinero servirá, preferentemente, para el pago de intereses de los años 1987 y 1988, lo que refleja el círculo vicioso en el que está introducido México y, por extensión, el resto de Latinoamérica en relación con la deuda externa.Los bancos españoles con los que el país azteca tiene mayores deudas -y por consiguiente los que más han aportado ahora- son el Exterior de España, Bilbao e Hispano Americano. En algún momento de la negociación las entidades españoles habrían presentado otro esquema más favorable para el cumplimiento de la circular riesgo-país del Banco de España, como podría haber sido la renuncia al cobro de intereses.

Crédito 'jumbo'

Según fuentes solventes, han sido las entidades financieras españolas e italianas las más renuentes a participar final mente en el crédito jumbo a México de 14.000 millones de dólares, en el que han participado medio millar de bancos de todo el mundo, preferentemente norteamericanos.El presidente del stering comitée (formado por 14 bancos) ha sido el Cibibank. Para acelerar la decisión hubo una comunicación telefónica del subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales de Estados Unidos, David C. Mulford, con el secretario de Estado de Economía, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

El crédito jumbo fue decidido en el curso de la última asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, celebrada en Washington en el mes de septiembre pasado. Se trataba casi de la última oportunidad para que México, el país más endeudado del Tercer Mundo, no suspendiese pagos por segunda vez en los últimos cuatro años.

Las conversaciones entre los aztecas, la banca mundial y los organismos internacionales se habían iniciado el pasado mes de febrero, tras un discurso dramático del presidente Miguel de la Madrid sobre la situación económica de la zona.

En el intermedio de la renegociación tuvo que dimitir el todopoderoso secretario de Estado de Hacienda, Jesús Silva Herzog en medio de una generalizada polémica sobre si Silva estaba siendo muy duro o hacía demasiadas concesiones a los acreedores, entre los que destacaban, en una selecta lista, entidades como el Citibank, Chase Manhattan, Morgan Guaranty, Manufacturers Hannover, Bank of America, Lloyd's, Bank of Tokyo, Bank of Montreal, Chemical Bank, Société Générale o Bankers Trust.

En febrero pasado México estuvo a punto de suspender pagos de forma unilateral, como ya hiciera en el verano de 1982 provocando con ello la crisis de la deuda externa de América Latina. Tal eventualidad fue despejada en un discurso de De la Madrid el 21 de febrero pasado. El presidente mexicano optaba entonces de forma clara por la renegociación de la deuda, en un proceso que ahora ha culminado.

México dejará de ingresar este año más de 6.000 millones de dólares a causa de la caída de los precios del petróleo, cifra equivalente a la mitad de sus ingresos normales por exportaciones de crudo.