La muerte de Kim Il Sung reaviva la lucha política en Córea del Sur
Los rumores, posteriormente desmentidos por los hechos, de un atentado mortal contra el líder norcoreano, Kim Il Sung, contribuyeron esta semana a estimular la polémica, entre Gobierno y oposición en Corea del Sur, donde se intenta una reforma constitucional consensuada, pero donde la tensión entre el, Gobierno del presidente Chun Doo Hwan y los grupos de la oposición, encabezada por Kim Dae Jung, sigue siendo muy viva.
"El Gobierno debería dimitir en pleno por divulgar informaciones no confirmadas sobre la muerte de Kim Il Sung y crear confusión entre la opinión pública" afirman en el Partido de la Nueva Democracia Coreana, primera formación política de la oposición surcoreana. Es también desde las filas de este partido donde se organiza una. gran marcha de protesta para el próximo día 29 contra el régimen del general Chun Doo Hwan y en petición de una elección presidencial directa."Los norcoreanos creen que difundiendo informaciones falsas van a interferir en el proceso político interno surcoreano", replica, por su parte, Roh Tac Woo, presidente del Partido de la Justicia Democrática (PJD), el partido en el poder, rechazando las peticiones de dimisión .lanzadas por la oposición. El PJD se opone- igualmente al proyecto de manifestación multitudinaria del día 29. Roh Tac Woo negó igualmente que el PJD presente a la Asamblea Nacional un proyecto unilateral de reforma de la Constitución.
Desde finales del pasado mes de junio, Gobierno y oposición llegaron a un compromiso de reforma constitucional, con la marcada diferencia de que la oposición pretende lograr una reforma de la ley electoral -para que haya elección directa del presidente-, mientras el partido en el poder desea mantener la elección indirecta, a través de un colegio electoral, cuando en la primavera de 1988 -año de la celebración de los Juegos Olímpicos, en Seúl- haya nuevas elecciones en Corea del Sur.
"Período de reorientación"
Después de un paréntesis veraniego relativamente tranquilo, en un país donde hay protestas antigubernamentales casi todos los fines de semana, los grupos estudiantiles de varias universidades ocuparon el 29 de octubre pasado la universidad de Konkuk, en Seúl, hasta que tres días después la policía desalojó violentamente el recinto universitario y detuvo a 1.275 estudiantes, algunos de los cuales fueron liberados el pasado jueves y otros lo serán "a finales de este mes, después de un período de reorientación", según publicó ayer en primera plana el diario inglés The Korea Herald.La protesta de los estudiantes fue suscitada por la detención de un diputado de la oposición, cuya alocución en el Parlamento fue calificada por el Gobierno de procomunista, al pedir mayor apertura diernocrática y negociaciones para unareunificación con Corea del Norte. También surgió como repudio hacia la decisión del Gobierno de "marginar a los elementos impuros de la socie-, dad" y la consiguiente orden de autodisolución a toda una serie de organizaciones y movimientos de oposición, incluido el Mintongryon, o Movimiento para la Democracia y la Unificación, que dirige el reverendo Moori Ik Hwan, actualmente condenado a tres años de cárcel como incitador a las protestas e incidentes de la pasada Primavera en la ciudad de Inchong.
Kim Oae Jung, uno de los principales líderes de la oposición en la sombra, continúa actualmente bajo arresto domiciliario, en uno más de los múltiples paréntesis de semilibertad de movimientos a que se halla sometido desde su regreso del exilio en Estados Unidos, en febrero de 1985.
La estrategia de la oposición parece seguir centrada en movilizar a la calle -como anuncia la convocatoria del próximo sá bado 29-, mientras en el plano político piden que sea mediante un referéndum popular, y no sólo a través de la Asamblea Nacional -controlada por la mayoría en el poder-, como se decida el futuro de la elección directa del presidente de Corea del Sur, principal tema político de un país cuya prosperidad económica no tiene paralelo en la apertura hacia la democracia y donde el factor Corea del Norte, con rumores o sin ellos, continúa teniendo un peso específico muy importante en los asuntos de Corea del Sur.
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