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El futuro del parque de las Tablas de Daimiel depende de la recuperación del acuífero

El futuro del parque nacional de las Tablas de Daimiel está ligado al del resto de las zonas húmedas manchegas, en su mayoría desaparecidas, y pasa por la recuperación del acuifero 23, según se desprende de la conclusión a la que por unanimidad han Negado los 60 técnicos de los nueve parques españoles participantes en el séptimo seminario, que se ha celebrado durante la semana pasada en Almagro.

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Medidas de emergencia

Los responsables de los parques nacionales han insistido en la necesidad de que las Tablas de Dalmiel recuperen sus aportes hídricos naturales, es decir, a través del río Cigüela, principal alimentador superficial de las Tablas, y del acuífero 23, un gran depósito subterráneo, actualmente sobreexplotado, de cuyos excedentes se nutrían las Tablas. No obstante, los técnicos están de acuerdo en que, desde un punto de visto más pragmático, "hasta tanto no se solucione este problema [el del agotamiento del acuíferol se deben adoptar las medidas necesarias para la conservación del parque nacional".En este sentido, estiman que, "realizado el estudio -de viabilidad técnica de regeneración encargado por el acuerdo del Consejo de Ministros del 10 de octubre de 1984, se deben poner en práctica las alternativas que resulten más adecuadas, teniendo presentes los aspectos sociales y económicos del entorno del parque".

Conforme al estudio de viabilidad para la regeneración hídrica de las Tablas de Daimiel realizado por la empresa consultora Eptisa, la conclusión alcanzada en el seminario plantea la necesidad de adoptar medidas urgentes, que deben ser "lo más transitorias posibles", basadas en la instalación de una batería de 13 pozos en los alrededores del parque que, aprovechando el agua del propio acuífero, permitan una inmediata regeneración de las Tablas de Daimiel antes del próximo verano. Siete de esos pozos aportarían agua de naturaleza salina y otros seis suministrarían agua dulce, lo cual permitiría mantener el singular ecosistema que han constituido las Tablas. Esta medida se complementaría con la limpieza, ya iniciada, del cauce del río Cigüela desde las lagunas artificiales de Quero y Villafranca hasta llegar al parque.

Presa del río Buyaque

A más largo plazo, la medida que se piensa adoptar es la construcción de la presa del Cañal en el río Buyaque, que no sólo aportaría los 18 hectómetros cúbicos de agua que necesitan las Tablas para su subsistencia hasta que el acuífero vuelva a su nivel, sino que además proporcionaría un beneficio social considerable al permitir el aprovechamiento en la zona este de la provincia de los recursos excedentarios de la parte oeste. La del río Buyaque es una de las ocho alternativas contempladas en el estudio de Eptisa y la que parece más viable técnica y económicamente. El proyecto tendría un coste aproximado de 2.500 millones de pesetas.

Como conclusión sobre las Tablas de Daimiel, todos los participantes en el seminario se han manifestado a favor de que hay que intentar salvar este parque nacional, a pesar de las reticencias de algunos de los técnicos,que planteaban que, en sus actuales condiciones, las Tablas tienen ya muy poco de parque nacional.

A este respecto, el director conservador de las Tablas deDaimiel, Jesús Casas, señaló que la manipulación medioambiental va a ser mucho más evidente en este parque que en cualquiera de los otros, de ahí que sean comprensibles las dudas de algunos técnicos que trabajan "en sitios que son joyas, donde jamás el hombre ha puesto el pie. Pero no queremos artificializar las Tablas, sino que las zonas húmedas funcionen, y todos asumimos que el futuro de las Tablas de Dalmiel es el del acuífero".

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