_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Zapatero, a tus zapatos

Soy una española de 31 años de edad, que el pasado día 7 de junio de 1986 he dado a luz una niña afecta de síndrome de Down. Esto no pasaría de ser una de esas cosas lamentables que ocurren si no se hubiera dado la circunstancia de que a las pocas se manas del embarazo acudí a la consulta de la Seguridad Social, de las llamadas externas, en la Ciudad Sanitaria Virgen de la Arrixaca, de Murcia. A lo largo de los controles periódicos se me hicieron cuatro o cinco ecografías, y al mandarme la segunda de ellas pregunté al médico a, qué se debía que me las hiciese tan seguidas, a lo que él me contestó que no sabía cómo contentar mejor a las mujeres y que nos pusiéramos de acuerdo, ya que unas querían varias ecografías y otras no. En estas ecografías, según se me ha informado a posteriori, no se puede detectar la deficiencia genética que comporta el síndrome de Down, pero sí la posibilidad de malformaciones congénitas Pues bien, en ningún momento se me explicó nada de esto y, por el contrario, se me decía que todo iba perfectamente, todo, excepto la expresión del médico que me atendió, que en la última de mi visitas me alarmó de tal forma que le insté para que me dijera si había observado algo extraño, a lo que él repuso que no, pero que parecía un útero algo pequeño para lo avanzada de mi gestación.¿De qué sirve la legalización, exigua y obsoleta por otra parte, sobre la despenalización del aborto terapéutico, si las embarazadas que podrían plantearse la cuestión no son informadas a tiempo de la existencia de una malformación? Existe acaso coordinación entre aquellos que hacen una ley y los que han de ejecutarla? ¿Es posible que médicos de la Seguridad Social se están oponiendo veladamente, por problemas económico-moralistas, a la puesta en marcha con todas sus consecuencias de esta ley?

Soy optimista por naturaleza, y tal vez por eso pienso que hay una solución, que no es nueva, ya que se ha adoptado en algunos países, y es analizar, con carácter preventivo, el líquido amniótico de todas y cada una de las embarazadas, y así obtener el mapa genético de los concebidos (que no nacidos) y con ello las deficiencias genéticas de que algunos son portadores.

Después del parto, concretamente a las 48 horas, un pediatra, también del centro hospitalario mencionado y de cuyo nombre no quiero acordarme, al que pedí con cierta angustia revestida de una dignidad fingida una explicación sobre lo que me había ocurrido, esto es, si había sido posible detectar la malformación de mi hija en las exploraciones, múltiples, a las que me sometí durante el embarazo, contestó con otra pregunta: ¿Es que de haberlo sabido usted habría abortado?. "Sí, señor", le respondí. A lo que él replicó, con la dignidad española histórica: "No le voy a dar una lección de moral". No, basta, señor. El problema lo plantea usted y lo resuelvo yo, eso no vale. No, gracias. Zapatero, a tus zapatos.- Abogada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_