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Trabajo impone su tesis de que la flexibilidad del mercado laboral no debe superar los límites actuales

El área social del Gobierno ha ganado el debate sobre los límites de la flexibilidad laboral, según parece desprenderse del documento presentado ayer por Manuel Chaves, ministro de Trabajo, sobre las medidas puestas en práctica hasta ahora para evitar rigideces en el mercado de trabajo y las que en este mismo sentido tiene previstas. El documento primero que sobre este tema elaboran áreas del Gobierno de forma oficial, no prevé ni una sola medida legislativa destinada a abrir más el mercado de trabajo. Con él se pone fin a un soterrado debate entre las áreas social y económica del Ejecutivo.

Manuel Chaves afirmaba ayer que "lo único que hemos pretendido desde el Ministerio de Trabajo ha sido situar el debate de la flexibilidad en los mismos términos que se está produciendo en toda Europa". Y entregaba a continuación a los miembros de la Agrupación de Periodistas de Información Laboral (APIL) un gráfico en el que se recoge hasta dónde parece dispuesto a llegar el Ejecutivo en este campo.Por primera vez un área tan significada como el Ministerio de Trabajo deja constancia -y por escrito- que, a nivel legislativo, se ha llegado al límite de la flexibilidad, y plasma, además, hasta dónde pueden llegar los propios interlocutores sociales. El Gobierno, según el gráfico presentado por Chaves, ya ha actuado poniendo en marcha nuevas modalidades de contratación, regulando la formación profesional, anticipando la jubilación con contratos de relevo, estableciendo medidas de fomento de empleo y fijando beneficios fiscales a la contratación.

Todas ellas, según Trabajo, son las medidas flexibilizadoras que el Gobierno puede abordar y ya tiene en práctica. No hay más. Porque, a partir de ahí, el Gobierno como tal, sólo puede divulgar las medidas existentes, impulsar iniciativas empresariales y alentar a los interlocutores sociales para que en la negociación colectiva recojan aspectos ya regulados por la normativa laboral.

Los agentes sociales también han colaborado en la flexibilización del mercado de trabajo, aunque su campo futuro de actuación permanezca abierto. Como medidas flexibilizadoras Trabajo anota en el haber de trabajadores y empresarios: la moderación salarial, los pactos sobre productividad y absentismo, y la fijación de los grupos profesionales en la industria química.

Futuras negociaciones

Ésto es, de acuerdo con el esquema hecho público ayer, lo que trabajadores y empresarios han hecho hasta ahora para modernizar las relaciones laborales. Pero no las únicas que, según Chaves, deben abordarse. En este sentido, el documento de Trabajo propone como tema de futuras negociaciones entre los agentes sociales la estructura de los salarios, la ordenación del tiempo de trabajo, la movilidad funcional y geográfica, la supresión de las ordenanzas laborales, los procedimientos para la resolución pactada de conflictos y la formación y reciclaje profesional en el seno de la empresa.En ningún caso se hace referencia al despido, ni en lo que se refiere a las actuaciones pendientes del Gobierno -pocas-, ni a las de sindicatos y patronales -más amplías-.

El mensaje del ministro de Trabajo era, en definitiva: "Nosotros ya hemos hecho lo que teníamos que hacer. La flexibilidad entendida como la capacidad de la economía para adaptarse a las nuevas realidades (definición que hace el propio ministerio sobre el controvertido tema de la flexibilidad) compete ya a la negociación entre trabajadores y empresarios".

El mismo Manuel Chaves reiteraba ayer la "buena disposición del Gobierno" para aceptar cualquier otra modificación que acuerden patronales y centrales sindicales. "Pero es a ellos ya a quien corresponde seguir avanzando. Nuestra legislación está a nivel europeo y no hay por qué modificarla".

No hay discrepancias

¿Quién comparte esta tesis? Chaves decía, con una cierta sorna andaluza, que "en estos momentos, no existen discrepancias en el Ejecutivo a este respecto". Aunque el ministro no se pronunciara sobre si hubo diferencias en el pasado, otros colaboradores suyos reconocían en un aparte que "no puede negarse que ha habido diferentes criterios. Y no ha sido fácil imponer en el seno del Gobierno las tesis de Trabajo".Lo que algunos sectores han calificado como "ansias liberalizadoras", han sido frenadas por Trabajo "sólo poniendo en limpio lo que se ha hecho hasta ahora"', en expresión de estas mismas fuentes. El gráfico de Chaves clarifica, al menos oficialmente, qué entiende el Gobierno por flexibilidad, que, según dijo el ministro, "no puede hacerse contra los trabajadores, sino con ellos".

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