_
_
_
_

12 centros de salud puestos en marcha por el Gobierno regional prestan atención primaria en Madrid

Los centros de salud, o equipos de atención primaria, o unos médicos que están en el piso de arriba de un ambulatorio, según la suerte en la ubicación y el distinto grado de comprensión de quienes trabajan en ellos, llegaron después de numerosos intentos, diversas concepciones, muchos cambios de nombre y sin la previa aprobación de la ley de Sanidad. Son 12, por ahora, los centros de salud puestos en marcha por la Comunidad de Madrid.

En la Cornunidad de Madrid funcionan 12 centros de salud, de los que tres están en los distritos de Fuencarral, Tetuán y Orcasitas -en la capital-, y el resto se reparte en la zona metropolitana: Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Pozuelo, Parla, Coslada, Valdemoro y Aranjuez. Cinco de ellos tienen poco más de un año de funcionamiento, y el resto, escasos meses. Para diciembre están previstos dos nuevos, en Orcasur y Peña Grande.El objetivo de todos los centros es la atención primaria. Un horario continuado durante toda la jornada y los problemas de organización, in inraestructura y dotación son comunes a todos ellos, con sólo una excepción: el centro de Pozuelo. Aquí, una especial y casi íntima relación con el hospital Puerta de Hierro y la personalidad de los médicos reúnen en él un buen número de peculiaridades. Además es un centro diseñado con gran primor para el desarrollo de sus funciones, lo que en el área de docencia, y en comparación con el resto, le hacen aparecer como privilegiado para unos y objeto de envidias para otros.

Cuando en algunos centros encontrar un folio se puede convertir en ardua tarea, carentes de presupuestos propios, Pozuelo dispone de todo lo necesario para un buen funcionamiento administrativo. Aunque es de la primera hornada de centros, de los creados el pasado año, su historia viene de antes, de cuando logró un acuerdo con el Ayuntamiento de Pozuelo, entonces de UCD, y dedicó, en un chalé, sus esfuerzos a la docencia de las primeras promociones de médicos de familia. Es también el único centro que ha contado con una asociación de amigos.

Ante la demanda del ciudadano de que se cure su enfermedad, los equipos de atención primaria pretenden añadir otro elemento: proteger su salud. El principal obstáculo para ello, la parte comunitaria de este nuevo modelo sanitario, es la ausencia de una distribución racional de la población, con dos problemas derivados: la imposibilidad de detectar enfermedades y programar campañas, lo que, en opinión de Armando Nevado, médico de familia del centro de Tetuán, conduce a unos fuegos cruzados con el resto de las instituciones sanitarias que conviven en la zona.

Cupos de cartillas

La creación de centros de salud está sometida a los cupos de cartillas que quedan vacantes y a la reconversión de los médicos generales, lo que, en opinión de un responsable del Ministerio de Sanidad, convierte la tarea en un arte de birlibirloque.Félix Miaja es el coordinador de tarde del centro de Alcorcón. Médico de familia de la primera promoción, admite tener ciertas dosis de idealismo y espera que el proyecto se asiente. "Lo que queremos es educar", afirma, y plantea como objetivo final la modificación del estado de salud de una población. La idea topa con otro hecho común: el de una realidad en la que no hay zona delimitada de actuación.

Los responsables más directos de esta atención primaria son los médicos de familia y comunidad, fruto de la especialidad creada en España en 1977, que también se obtiene por convalidación. La atención primaria así puesta en marcha es, en opinión generalizada, patrimonio de una concepción progresista de la medicina. Poseer el título aporta más puntos en el baremo para acceder a los centros de salud, y, aunque hay una mayoría de estos médicos, los coordinadores suelen ser médicos internistas o pediatras, sobre todo en los prirneros que se abrieron.

El médico tiene una jornada de siete horas, una media de 1.000 cartillas y un sueldo que se construye entre las retribuciones con este cupo y un suplemento, sistema del que todos discrepan. Su jornada laboral se reparte entre las consultas y las sesiones clínicas, consecuencia de su formación hospitalaria, según opina la mayoría; y práctica, que consideran imprescindible.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_