Las Madres de Mayo piden a González gestiones sobre 300 desaparecidos

"No pedimos venganza, pedimos justicia", reclama Juana de Parganient, una de los dirigentes de las Madres de la Plaza de Mayo que estos días visitan Madrid para intentar que el Gobierno de Felipe González se interese por 300 casos de españoles y descendientes de españoles desaparecidos por los militares argentinos."Todos los militares argentinos están involucrados en las desapariciones y todos deben ser juzgados, incluso los que ahora se dicen militares democráticos". "No puedo aceptar que me secuestren a una hija delante de toda su familia y años después me entreguen un montón de huesos sin decirme quién la mató, cómo y por qué?", dice Mercedes de Meroño, hija de españoles, dirigente de las madres de Mayo.

Las madres argentinas creen que el presidente argentino, Raúl Alfonsín, "debería dar una respuesta". Estiman que "una democracia no puede construirse sobre una mentira".

Las representantes de esta organización, que llegaron el pasado domingo a Madrid, están encontrando dificultades para reunirse con autoridades españolas. Hasta ahora se han entrevistado con la senadora Francisca Sauquillo y con dirigentes de Izquierda Unida, pero no han tenido respuesta de su solicitud de entrevista con el Defensor del Pueblo y con el PSOE y el Gobierno.