Calviño trató "hasta el último momento" de impedir el nombramiento de Pilar Miró como su sucesora
, El hasta ahora director general de Radiotelevisión Española, José María Calviño, trató "hasta el último momento" de impedir que su sucesión en el cargo recayese en Pilar Miró, dijeron fuentes del Consejo de Administración de RTVE y del propio Ente Público. Sin embargo, el nombramiento de Miró fue acogido positivamente por las fuerzas polílticas de oposición, aunque abrieron un compás de espera hasta ver las primeras actuaciones de la nueva directora general
El portavoz gubernamental, Javier Solana, aseguró ayer que las versiones que señalaban que el nombramiento de Pilar Miró se había retrasado por discrepancias en el Ejecutivo no son afirmaciones que estén respaldadas por la realidad". Sin embargo, diversas fuentes del propio Partido Socialista, del Consejo de Administración de RTVE y de trabajadores de televisión reconocieron que en las dos últimas semanas se registraron "movimientos variados" tendentes a impedir este nombramiento. Tales movimientos provocaron un retraso en la sustitución de Calviño, aunque Solana rechazó ayer que se hubiese producido ninguna demora en la misma.Las fuentes gubernamentales consultadas por este periódico -que habían dado como seguro que el nombramiento de Pilar Miró se produciría en el Consejo de Ministros de la pasada semana, y no ayer- aseguraron que el presidente González "jamás manejó otro nombre" que el de la ex directora general de Cinematografía como sustituta de José María Calviño. Pero, al mismo tiempo, admitieron que "desde fuera" se habían producido "interferencias y versiones que enrarecieron el panorama".
Reforma del estatuto
Entre las resistencias al nombramiento de Pilar Miró destaca la del propio Calviño, quien, según personas muy cercanas a él, "hubiese preferido a cualquier otro en el puesto antes que a ella". Sin embargo, los medios consultados por EL PAÍS rechazan unánimemente la hipótesis de que el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, tenía su propio candidato para el cargo: "Es una tontería plantear este nombramiento como una derrota de Guerra y una victoria de González" dijo ayer un alto funcionario de La Moncloa, próximo al vicepresidente. Según estas versiones, las resistencias de Calviño -que, en todo caso, no deseaba continuar en el cargo- fueron "algo absolutamente personal".El nombramiento de Pilar Miró, que, pese a haberse barajado en medios de prensa otros varios nombres -Jesús Prieto, José María Rodríguez Colorado, Santiago Roldán o Ignacio Quintana, entre otros-, no suscitó ninguna sorpresa en medios políticos, fue acogido con cautela por la oposición.
Todos los partidos, desde AP hasta el PCE, destacaron la profesionalidad y la honestidad de la nueva directora general, y lo mismo hicieron los miembros del Consejo de Administración de RTVE, organismo que aprobó la designación de Miró por ocho votos y tres abstenciones -las de los dos miembros de Alianza Populary del representante de Minoría Catalana y actual presidente del Consejo, Pere Artigas- "Se puede abrir un compás de. espera, es posible que haya otra manera de hacer las cosas", dijo Artigas, tras subrayar que hubiese sido mejor que el nombramiento del nuevo responsable del Ente se hubiese producido por el Parlamento, y no por el Gobierno.
Esta circunstancia fue igualmente destacada por otros representantes de la oposición. AP, en una nota emitida ayer, reiteró "la necesidad de elaboración de un nuevo Estatuto de RTVE, así como el establecimiento definitivo de las televisiones privadas en nuestro país". AP recordó también que, en su momento, se produjo un consenso por el que este nombramiento se efectuaría de mutuo acuerdo entre las fuerzai; políticas parlamentarias. También los portavoces del CDS y del PDP se refirieron a la necesidad de que el Gobierno "no haga un uso partidista" de la televisión.
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