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PREMIOS NOBEL DE FÍSICA Y QUÍMICA

La Academia sueca premia a seis investigadores sobre microscopia y procesos químicos elementales

Un científico alemán de 80 años, que en su juventud sentó las bases del microscopio electrónico, y dos investigadores, uno suizo y otro alemán, inventores del microscopio de efecto túnel, al que científicos españoles han realizado importantes aportaciones, han obtenido el Premio Nobel de Física de este año. Tres químicos norteamericanos (dos estadounidenses y uno canadiense) han obtenido igual galardón en el campo de la química por su contribución al conocimiento de la dinámica de procesos químicos elementales. Los anuncios fueron hechos ayer en Estocolmo por la Real Academia de Ciencias sueca.

Más información
La aportación española
Tres norteamericanos de diferente origen
Dos científicos jóvenes y un veterano

El Premio Nobel de Física 1986 será compartido este año por los investigadores Ernst Ruska, del Instituto Fritz Haber, de la Sociedad Max Planck de Berlín (RFA), por sus investigaciones en óptica electrónica y por la construcción del primer micros copio electrónico, y por Gerd Binnig y Heinrich Rohrer, de los laboratorios de investigación de IBM de Zúrich (Suiza), por la construcción de un aparato similar a un microscopio, el llamado microscopio de efecto túnel. El premio, que está dotado con dos millones de coronas (40 millones de pesetas), corresponde en un 50% al investigador alemán y el otro 50% para los investigadores de IBM.El microscopio electrónico es considerado uno de los mayores descubrimientos científicos de este siglo por su aplicación en diferentes disciplinas, biología y medicina entre ellas. Su desarrollo parte de los años veinte, con los trabajos realizados por Ruska cuando todavía era un estudiante de la escuela Politécnica de Berlín. Ruska descubrió que la bobina de un electroimán se comporta como una lente electrónica con la que es posible obtener la imagen de un objeto irradiado con electrones.

Asociando dos de estas lentes se logró la fabricación de un microscopio primitivo, y posteriormente, tras sucesivas investigaciones y avances, Ruska logró en 1933 construir el primer microscopio electrónico, que superaba ampliamente las posibilidades del primitivo. microscopio de luz.

El aporte de los investigadores que trabajan en Suiza consiste en la construcción de un instrumento similar a un microscopio, pero sin serlo en estricto sentido, que permite llegar a ver, en imágenes reales, la estructura atómica de las superficies. Su construcción reposa en el principio de que la estructura de una superficie es explorada con la ayuda de una pequeña punta que examina la superficie de la estructura en cuestión. Para ello se utiliza un efecto físico conocido con anterioridad, y predicho por la mecánica cuántica, denominado efecto túnel, que es el que ha dado el nombre al aparato. Este efecto permite establecer un flujo de electrones entre la punta y la superficie aun cuando no estén en contacto directo y exista una barrera de potencial entre ellas. La punta es extremadamente fina, puede explorar los más pequeños detalles de la superficie y estudiar átomo por átomo la estructura. El primer aparato se construyó en 1981.

En el dominio de la física, el microscopio de efecto túnel tiene especial aplicación en el campo de los semiconductores y de la microelectrónica. Asimismo, en química las reacciones de superficie juegan un papel importante, por ejemplo en el fenómeno de la catálisis y en el estudio de las moléculas de ADN.

Dinámica de procesos

Los investigadores norteamericanos Dudley R. Hersochbach; Yuan T. Lee, de origen taiwanés, y John Charles Polanyi, nacido en Berlín, compartirán este año el Premio Nobel de Química por sus contribuciones al conocimiento de la dinámica de los procesos químicos elementales. Sus trabajos han sido de fundamental importancia para el desarrollo del nuevo campo de la investigación química, la dinámica de las reacciones que ha contribuido decisivamente a aumentar el conocimiento sobre la manera en que se producen las reacciones químicas.

Herschbach ha desarrollado una técnica con rayos moleculares cruzados que permite estudiar en detalle los fenómenos que intervienen en una reacción química y de esta manera ha clarificado la dinámica de las reacciones químicas de base. Su colaborador Yuan T. Lee logró perfeccionar el método y lo hizo aplicable a los sistemas reaccionales generales. El investigador chino, ha usado un método especial para el estudio de las reacciones en las grandes moléculas.

Polanyi ha puesto a punto una técnica de luminiscencia química con infrarrojos que permite registrar y analizar la muy débil emisión luminosa que producen las moléculas nuevamente formadas. Así ha podido dilucidar los fenómenos energéticos que se producen durante el desarrollo de las reacciones químicas.

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