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Oriol Bohígas considera el Centro Reina Sofía, de Madrid, "más feo que El Escorial"

El arquitecto Oriol Bohígas abrió ayer el curso de la escuela barcelonesa de diseño Eina con una conferencia titulada Más feo que El Escorial, en la que llevó a cabo una acerba crítica de algunos proyectos de conservación de edificios antiguos en Barcelona y Madrid, aunque su disertación se centró en el antiguo hospital madrileño, en el que ahora se enclava el Centro Cultural Reina Sofía. Fue este edificio el que Bohígas designó como "más feo que El Escorial", argumentando que "es ejemplo de una concepción arquitectónica despótica".

"El hospital General de Madrid, actualmente Centro Cultural Reina Sofía, es más feo que el Escorial, porque fue la repetición, al cabo de dos siglos, del mismo concepto que El Escorial, una construcció que ya estaba pasada cuando se realizó", dijo Bohigas. El arquitecto catalán señaló que "de El Escorial ha surgido un modelo arquitecténico autárquico, despótico, centralista y repetido en los momenos dictatoriales de la historia de España".Bohigas mencionó "el tradicional aislamiento tecnológico de la arquitectura española en los últimos siglos, con la única posible excepción de Cataluña". "Aquí", dijo, "el modelo Escorial no ha funcionado, porque la arquitectura reaccionaria catalana no se ha basado en modelos escurialenses, sino más bien brunelleschianos o, en todo caso, del neoclasicismo inglés". De todos modos, Bohígas criticó también algunas intervenciones en edificios barceloneses.

Se refirió a la sede de la fácultad de Medicina del hospital Clinico barcelonés, "para la que Óscar Tusquets y Lluís Clotet habían elaborado un proyecto muy complicado, pero muy respetuoso con lo que era el edificio, pero ahora la universidad se ha cansado de la cultura y ha suspendido ese proyecto para encargárselo a un funcionario que lo hará más caro, más feo y más inútil que Tusquets y Clotet". Mencionó también el llospital de la Santa Creu (hoy Biblioteca de Cataluña), "el único edificio gótico del inundo que no tiene contrafuertes en una fachada, porque se los cargaron para hacer aseos, y en cambio sí tiene contrafuertes en otro lugar para que parezca más gótico".

El 'Sofidou'

Tras estos incisos barceloneses, Bohígas volvió a ocuparse del Centro Reina Sofía, cuya reconstrucción, dijo, "surgió de un intento de realizar algo parecido al centro Pompidou/Beaubourg de París, lo cual explica que se le llame Sofidou o Sofibourg". Para Oriol Bohígas, "el momento más brillante de la historia del hospital General de Madrid fue en 1969, cuando se propuso derribarlo". Recordó que el edificio se había iniciado bajo el reinado de Carlos III, a cargo del ingeniero José de Hermosilla y del arquitecto Sabatini, y que en 1788 -a la muerte de Carlos III- se interrumpieron las obras."Así pues, el centro Reina Sofía se erige sólo en un tercio del proyecto original, un edificio escurialense pobre que Sabatini dejó a la mitad, que sufrió luego varias amputaciones y al que en 1928 se le añadió un piso y en 1948 otro, coincidiendo con momentos de auge de la arquitectura reaccionaria". "En l977", explicó Bohígas, 'los conservacionistas madrilefíos lograron declararlo monumento nacional y, aunque seguramente es nacional, desde luego no es un monumento. Luego, en 1980, comenzó la reconstrucción que, con todos los respetos para el arquitecto (Fernández Alba), se ha hecho sin más criterio que el de hacer algo bonito y además la restaura ción ha sido un error, porque es un edificio que no sirve como museo". Los únicos elementos que Bohígas consideró correctos del Centro Reina Sofía fueron las intervenciones en interiores de algunos arquitectos y diseñadores como Elías Torres, Alfons Milá, Federico Correa y André Ricart, "llamados", dijo Bohígas, para arreglar algunas cosas, porque al final en Madrid se vieron tan apurados que decidieron pedir ayuda a los catalanes. Y aun así no ha funcionado, porque se trata de irrupciones demasiado cultas dentro de la incultura generalizada del edificio".

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