Las conversaciones para la contribucion militar de España a la Alianza comenzaran a finales de octubre

Las conversaciones entre España y la OTAN para desarrollar la contribución militar, política, burocrática y financiera española a la OTAN comenzarán en Bruselas a finales de este mes, señalaron medios dipiomáticos españoles. El Gobierno explicará hoy en el Congreso, en sesión secreta y por medio de los ministros de Exteriores y de Defensa, el texto del memorándum oficial, remitido por el Gobierno español a la OTAN en mayo del presente año. Este documento, de nueve puntos, fue publicado ayer por el semanario Interviú, que lo acompañaba de otro documento más amplio al que fuentes del Gobierno niegan el carácter de oficial. El documento oficial coincide en todos sus puntos con las explicaciones verbales que Narcís Serra ofreció a los medios de comunicación el 22 de mayo pasado (véase EL PAÍS del 23 de mayo).

El memorándum oficial servirá de base para la reunión negociadora en la que se estudiará "la participación española en el planeamiento común de la defensa", siempre sin caer en la integración militar, señalaron los medios consultados. La fecha de la reunión no ha sido aún definitivamente fijada, pero será "hacia finales de octubre", señalaron dichas fuentes.El británico, civil, Michael Bell, recién llegado a la Alianza como secretario general adjunto para Política de Defensa, presidirá la delegación atlántica, en la que estarán también representados los tres mandos principales de la OTAN (Saceur, Saclant y Cinchan) y el Comité Militar. La delegación española, según los medios consultados, estará presidida por el embajador ante la OTAN, Jaime de Ojeda. La posición española está siendo coordinada entre Exteriores y Defensa, y antes de abrirse las negociaciones formales, España ya está llevando a cabo contactos informales con distintas delegaciones de la Alianza.

Las explicaciones de Serra

El memorándum oficial del Gobierno (que, no lleva este título, sino que es un documento de la Oficina Privada -P.O.- del secretario general, Lord Carrington), aceptado el 20 de mayo pasado en una reunión del Consejo del Atlántico Norte a nivel de embajadores (y posteriormente ratificado por los ministros de Defensiá, primero, y de Exteriores, después), contiene nueve puntos. Su contenido no aporta grandes novedades respecto a la conferencia de prensa de Serra el 22 de mayo en Bruselas.

La génesis del memorándum empezó en diciembre de 1985, tres meses antes del referéndum, a través de contactos en Bruselas entre la delegación española, Carrington y varios de los principales aliados. La discusión formal se abrió tras la carta del 14 de marzo de los titulares españoles de, Asuntos Exteriores y Defensa, Francisco Fernández Ordófiez y Narcís Serta, respectivamente, a sus homólogos de la Alianza y a Lord Carrington. Ojeda fue recorriendo una a una las delegaciones, explicando, oralmente la posición española. En estos tanteos se fue perfilando la posición que se plasmaría en el único documento oficial ole los nueve puntos. El otro texto que ayer publicaba con el memorándum, el semanario Interviú, es una de estas posiciones intermedias, en base a notas de Ojeda, recogidas por alguna delegación, para una exposición verbal.

Entre las cuestiones que más destacan está la de que España llegó a hablar de que "llevaría a cabo misiones que podrían ser establecidas mediante acuerdos de coordinación fuera de la estructura militar integrada". La mención a las misiones militares desaparece en el texto finalmente aprobado. Algunos aliados no quisieron comprometerse a ello. Así, el 20 de mayo, medios británicos en la OTAN, aludiendo no al texto sino a la filosofia del memorán dum, comentaron a los perio distas su reticencia, al menos entonces, a otorgar a España misiónes de la OTAN. "No se puede tener una estructura de mandos con agujeros, y no se sabe si un país no integrado estará en su sitio cuando se le necesite", señalaron.

Los nueve puntos fueron presentados oficialmente al secretario general de la OTAN unos días antes de su aprobación, el 20 de mayo, junto con una carta de Ojeda pidiendo una reunión del Corisejo del Atlántico Norte a nivel de embajadores para su aprobación formal. Carrington los asumió como documento de su P.O. y los hizo circular a las delegaciones, añadiéndoles una carta personal. Fue entonces cuando el memorándum recibió el sello de confidencial para su circulación en la OTAN.

[Un portavoz del Ministerio de Defensa declaró ayer a la agencia Europa Press que el ,departamento "no tiene ningún comentario que hacer" sobre el texto publicado por Interviú].