Huelga de celo de los fisioterapeutas en defensa de su reconocimiento profesional

Los fisioterapeutas que trabajan en centros del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) -cerca de 4.000- han sido convocados a una huelga para el próximo día 27 en defensa de sus intereses profesionales. El conflicto se arrastra desde que se promulgó, en marzo de 1985, una orden ministerial por la que se establecían los órganos de dirección hospitalaria del Insalud. "Desde entonces se da una situación de anarquía y vacío legal" según Miguel Barbero, secretario general, ole la Asociación Española de Fisioterapeutas, convocante de la hualga, porque esta orden no especifica bajo qué dirección quedan las jefaturas de fisioterapia, reconocidas en el estatuto del personal de la Seguridad Social".

La Asociación Española de Fisioterapeutas tenía la promesa del Insalud, según Barbero, de que "no saldría la orden ministerial sin contar con la colaboración de la asociación para aquello que afectase a los fisioterapeutas. Pero este acuerdo no fue respetado y la orden ministerial ha tenido repercusiones tan negativas como que en varios hospitales se han suprimido los cargos de jefe de fisioterapia y la representación que ello impliica".Ésta es la situación planteada actualmente en la residencia Príncipe de España, de Barcelona; en la residencia del Valle de Hebrón, de la misma ciudad, y en el hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Vacío legal

En los hospitales de otras ciudades -como Málaga, Castellón, Toledo y Logroño- no han desaparecido las jefaturas, pero, ante el vacío legal que existe de hecho, se están limitando sus competencias, excluyéndolas de los órganos de gestión y de las juntas facultativas de los centros hospitalarios. En la mayoría de los casos las competencias que hasta ahora tenían los jefes de fisioterapia han pasado a las direcciones de enfermería.En el caso del hospital Ramón y Cajal se ha presentado recurso tanto ante el Ministerio de Sanidad como en la Magistratura de Trabajo. "Hemos tenido una entrevista con Eduardo Vigil, cuando aún era director general de Planificación Sanitaria, y le hemos pedido también una entrevista al nuevo ministro de Sanidad, Julián García Vargas, pero sigue sin solucionarse el problema. No discutimos debajo de quién estamos", dice Miguel Barbero, "pero queremos una definición específica. Sabemos que no somos un número de profesionales que justifique una organización directiva, pero hace falta una subdirección dentro de la propia dirección de enfermería". Para conseguir esta subdirección adoptarán desde el lunes 27 medidas de protesta que "irán desde el uso simbólico de brazaletes negros a manifestaciones ante la dirección del hospital, pasando por una realización estricta de nuestro trabajo. Intentaremos no perjudicar a los enfermos, pero en todos los centros hay un grave problema de amontonamiento".