Música agobiada
Las nuevas instrucciones que el Ministerio de Educación y Ciencia ha dictado para el curso 1986-1987 con destino al Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, a petición de este centro, ponen nuevamente sobre el tapete la gravísima situación de la enseñanza musical en España.Agobiada por la cada vez más numerosa cifra de alumnos que cada año acude a matricularse al centro, la dirección del Conservatorio de Madrid desempolva, entre los diversos apartados de estas nuevas instrucciones, el artículo 16 del decreto, 2618/66, que regula (teóricamente) la matriculación de alumnos en los estudios de música de grado medio y que contempla la exigencia de que los mismos hayan aprobado el grado elemental de instrumento para poder acceder a este nivel elemental en solfeo.
Cabe preguntarse qué sentido tiene utilizar esta normativa, hasta ahora inaplicada -entre otras cosas porque entra en colisión con otros artículos del mismo decreto, como el artículo 7-, si no es el de desalentar y causar nuevos problemas a los miles de jóvenes aspirantes a tener una sólida formación musical en España.
Esta medida es especialmente injusta por cuanto en nuestro país no existe hasta ahora -cuando está a punto de aprobarse una ley que clarificará estos aspectos- la menor posibilidad de realizar unos estudios de música serios al margen de la enseñanza profesional que ofrecen los conservatorios.
Los alumnos no son culpables, sino más bien víctimas, de una masificación que ha de resolverse por otros cauces muy distintos a los de la aplicación de absurdas normas restrictivas, normas que constitu-
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yen continuos obstáculos que año tras año los jóvenes se ven obligados a salvar para mantenerse dentro de una ortodoxia que, de otra parte, es lo único que se les ofrece en el aprendizaje musical.
Los abajo firmantes esperamos que la dirección del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid reconsidere su decisión ante la gravedad que entraña y opte por mantener sin efecto el artículo 16 del mencionado decreto, en bien de los alumnos y de la enseñanza musical en España.-
y 69 firmas más.
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