'Ecocidio' en el parque
Una vez más ha tenido que ser una entidad ciudadana dedicada a la defensa de la naturaleza, más concretamente Andalus, la que haya sacado a la luz pública la catástrofe ecológica acaecida, y ello con la esperanza de que su público conocimiento movilice a nuestra singular Administración.De nuevo un punible uso indiscriminado de pesticidas e insecticidas, no autorizados; en zonas húmedas, ha envenenado y quitado la vida a decenas de miles de cercetas, patos reales, patos cucharas, garzas y un triste etcétera de anátidas y limícolas.
Y por enésima vez sectores de nuestra Administración incurren en la ya tradicional ineficacia, lentitud e. inoperancia. Según información del Icona, la mortandad se inició nada menos que a me diados de agosto, siendo avisadas inmediatamente la Agencia de Medio Ambiente, la Consejería de Agricultura y responsables del parque. Con estos escasos datos nos asaltan los primeros interro gantes. ¿Por qué no actuaron inmediatamente las respectivas guarderías? ¿Cómo es posible que días después se realizasen nuevas fumigaciones? ¿Por qué no se convocó con carácter urgente la comisión permanente del Patronato de Doñana? Si había aves envenenadas por pesticidas, ¿por qué no se notificó del peligro a los medios de comunicación para que éstos alertasen a los indefensos ciudadanos?
Desgraciadamente, ya nada nuevo nos sorprende. Somos miembros del patronato desde su constitución, en mayo de 1979. Andalus ha tenido que recurrir en este período y en tres distintas ocasiones al Defensor del Pueblo para que la ley de Doñana se cumpliese. Y.aún siguen incumplidas normas tan importantes como el artículo 32 de la ley de Doñana, que explícitamente dispone que "...en cuanto a las zonas terrestres de protección especial (esto es, los preparques) ... su destino se limitará al uso agrario... A estos efectos, el Ministerio de Agricultura regulará en ellas el uso de pesticidas, abonos y en general de todos aquellos productos que puedan resultar nocivos para el Parque Nacional".
La comisión permanente no se convoca desde el 14 de abril pasado, esto es, desde hace más de cinco meses, y ello a pesar de que di novísimo reglamento de régimen interior, aprobado por acuerdo del pleno del patronato el pasado 26 de mayo, dispone en su artículo 33 que "la comisión permanente celebrará sesión ordinaria cada dos meses".
Injustificable nos resulta asimismo la no notificación a los miembros del patronato del cese del director-conservador del parque, formalizada en los primeros días de agosto, y el que nos hayamos tenido que enterar de la importante decisión vía cotilleo.
Lo grave de la situación que en estos días padecemos es que no es nueva. Desde 1973 cada pocos años la historia se repite. Y hemos de recordar que ya el patronato, preocupado por el uso de insecticidas y pesticidas, abordó en etapas pasadas el arduo tema del control de los mismos.
Así, en el ya lejano año de 1982, en el pleno celebrado el día 11 de febrero, en La Rocina, siendo presidente el ex ministro de UCD don José Luis Leal, se analizó la problemática del agua en el parque y un documento elaborado y presentado por el grupo de trabajo de la Comisión de Aguas. En dicha sesión se adoptó el siguiente acuerdo: "Es. necesario mantener una relación actualizada de los pesticidas cuyo uso debe autorizarse o prohibirse y delimitar las zonas a que alcance dicha prohibición". Asimismo se acordó "solicitar del Ministerio de Agricultura una lista actualizada de los pesticidas permitidos constar a la comisión de conservación para que aborde el tema pesticidas a la mayor brevedad y eleve al pleno o a la comisión permanente una propuesta de actua,ción en esta materia'.
Tal como con otros temas que se vienen arrastrando desde años ha -ampliación del parque, plan Almonte-Marismas, manejo de aguas, plan de visitas, restauración de chozas, fondos del patronato, deslindes de cauces públicos, PDTC, gestión del Icona, tendidos eléctricos, etcétera-, éste quedó pendiente sine die.
A dos personas solicitarnos voluntad política para asegurar, en esta nueva legislatura, el futuro de Doñana: al ministro de Agricultura, señor Romero, en cuyo departamento aún subsiste el Icona, y del que depende el parque, y al consejero de Política Territorial de la Junta de Andalucía y vicepresidente del patronato, señor Montaner, responsable directo de promover e impulsar el mejor cumplimiento de los acuerdos adoptados. Finalmente, pedimos al presidente del patronato y vícepresidente del Gobierno, don Alfonso Guerra, que desde su alta responsabilidad inste a los responsables a cumplir los mandatos legales para la salvaguardia definitiva de Doñana.
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