El enigma de la tetera de Tusquets
La galería de la Dirección de Arquitectura del MOPU (arquerías de los Nuevos Ministerios) ha inaugurado la exposición de muebles y objetos El salto del caballo. Entre las actividades programadas estaba el coloquio de anteayer, entre óscar Tusquets, el único español participante en la muestra, y el italiano Vanni Pasca, teórico del diseño y uno de los organizadores de la muestra. La exposición es un rico muestrario de la más selecta factura, en la que no falta la decena de nombres fundamentales de la actualidad internacional del diseño. Junto a la calidad material, allí hay invertidas grandes dosis de imaginación y novedosa aplicación tecnológica.
El coloquio entre Vanni y Tusquets discurrió en un intercambio de conceptos donde el italiano puntualizó sobre el título de la exposición. El salto del caballo es, dijo, una definición original de Sklovskij, como metáfora o analogía entre el juego del ajedrez y los procedimientos de creación artística.Vanni, con un lenguaje preciso típico del especialista, recalcó que las experiencias de las vanguardias eran ya hoy algo superado, llegando, lamentablemente, a una especie de creatividad difusa, un neoconformismo donde la función básica del acto de vanguardia había desaparecido.
Eran más o menos los mismos postulados de su texto de presentación en el catálogo español.
La parte final del coloquio se centró en el juego de té diseñado por óscar Tusquets y producido por la firma Alessi en 1983. Tusquets, que para hablar cierra los ojos como entrando en un trance espiritista, justificó, ante varias preguntas de los espectadores, la presencia del oro en el interior de las piezas, derivando el diálogo hacia la razón última de cierta soldadura en la tetera entre el tubo y el cuerpo del objeto.
La otra pieza de Tusquets, la mesa Varius, de cristal grabado y metal, producida por Mobiplast en 1985, es una de las estrellas de la exposición. Las producciones del este arquitecto catalán presentes en la muestra se desmarcan del resto de las piezas; su línea orgánica, heredera de la tradición modernista, cada vez se hace más patente en su labor, que, como bien dijo, depende de un "gusto figurativo muy preciso". Más adelante Tusquets agregó: "Siempre tengo presente que una chimenea parezca una chimenea, y una tetera, una tetera".
Museo
La exposición, organizada para España por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, es en parte la que fue ya presentada en Francfort, ideada por Vanni en colaboración con Rainer Krause e Isa Tutino Vercelloni, directora de la revista Casa-Vogue. Es quizá la muestra más importante de su género que se ha visto en España, y aquí tendrá un carácter casi museográfico, en parte porque no habrá las repercusiones de publicidad comercial que en Alemania Federal o Italia, dado que los productos que se exhiben, salvo alguna excepción, son imposibles de encontrar en el mercado español.
Montaje
El montaje de la exposición en Madrid deja bastante que desear. En el catálogo aparecen más de 10 piezas que no están físicamente en la muestra. Dicho catálogo desgrana una lluvia de purpurina plateada al hojearlo -algo peligroso para la salud de los interesados-, pues, intentando aportar lujo al discreto formato del libro, han, teñido el lomo con una tinta sin fijador.La colocación de los objetos sobre una simulada cinta rodante de hierro perforado pintado de azul bebé impide toda jerarquización de los objetos. Encerrar lámparas en cubos de cristal impide un contacto más real con ellas, y el orden de acceso parece, cuando menos, gratuito.
El motivo escogido para el cartel y portada del libro está en contra de todos los preceptos del reclamo, y más parece una deuda sentimental del diseñador con Natalini. Aun así, el valor de las piezas, su belleza y riqueza lormal se impone en un conjunto de calidad excepcional.
Babelia
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