La mortandad de aves de Doñana se extiende a la zona más próxima al parque

El número de aves acuáticas muertas por el envenenamiento masivo en las lindes del parque nacional de Doñana ha aumentado en los últimos días, hasta alcanzar una cifra estimativa de 27.000. Según informó ayer Juan Manuel de Benito, conservador aeccidental de Doñana, hay un nuevo foco de mortandad en el llamado Lucio del Italiano, dentro ya de la zona clasificada como preparque y, por tanto, "de protección especial".

De Benito manifestó sin embargo que en las marismas arroceras sevillanas, lugar donde comenzó el desastre ecológico, la situación "sigue siendo grave".La Agencia del Medio Ambiente de Andalucía (AMA), por su parte, facilitará hoy los análisis definitivos de las muestras de aves envenenadas y barro de las marismas remitidas al Laboratorio Nacional Agrario. El primer informe de este organismo determina que el producto causante del desastre el producto causante del desastre fue el insecticida Metil-Paratión, un producto de uso prohibido en las zonas acuáticas por la Junta de Andalucía, aunque su venta es legal en España.

Según declaró Tomás Azcátare, director de la AMA, el insecticida tal vez ha sido utilizado para "eliminar los cangrejos que estropean las cosechas de arroz", posibilidad que niegan radicalmente los arroceros.

Primeras sospechas

Las primeras sospechas de la Administración sobre la autoría del envenenamiento se centran en personas que, bien de manera individual o colectiva, han fumigado o vertido en las marismas el producto contaminante.José Hermano Mateu, empresario arrocero y miembro del comité consultivo del arroz en la Comunidad Europea, ha retado públicamente a quienes les acusan a que demuestren que los arroceros de las marismas del Guadalquivir tienen que ver en el asunto. Hermano Mateu admitió que quizás "algún desaprensivo" ha utilizado productos prohibidos.

La detección de un nuevo foco de mortandad en el Lucio del Italiano, situado en la zona norte del preparque de Doñana, ha sido vista con preocupación por biólogos de Icona.

Según indicó Juan Manuel de Benito, hoy se intensificarán los esfuerzos de Icona y de la AMA para seguir recogiendo los cadáveres de los animales, tanto en el Lucio del Italiano como en las marismas arroceras de Cantarita, donde la situación sigue siendo grave.

Terminadas las tareas de recogida, para lo cual se utilizarán perros, podrá evaluarse con más precisión el número de aves muertas.

En cualquier caso, puede afirmarse que la cifra no bajará de 27.000, indicó De Benito.

La asociación ecologista Ándalus, que ha pedido la intervención en el asunto del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, presidente a su vez del Patronato de Doñana, solicitó el pasado lunes una convocatoria urgente de esta institución para analizar los hechos. El presidente de Ándalus, Jesús Vozmedianio, ha declarado que pedirá responsabilidades penales por la "absoluta ineficacia" mostrada por la Administración para evitar el desastre ecológico. Los ecologistas también han salido al paso de informaciones en las cuales se desvincula a las marismas arroceras del Parque Nacional de Doñana.

"Hay que tener en cuenta", destacó Vozmediano, "que en la época estival la mayor parte de las aves de Doñana se traslada hasta las marismas por carecer de agua en el parque".