Biografía de cintura para abajo

Más que sus cualidades como cantante, hoy día conmueve a la opinión pública la aparición de una biografía de la que algunas publicaciones europeas y americanas han dado un anticipo. En Las Vegas dos parejas de jóvenes leen ávidamente el último ejemplar de la revista People en un restaurante del Golden Nugget y uno de ellos exclama ante los extractos de la vida de Frank Sinatra: "Dios mío, ésta es una historia horrible".Las selección de textos del libro His way (Su camino) en la revista People, que dedicó dos portadas al tema, parece, más que el camino de Sinatra, un recorrido de cintura para abajo a través de su vida.

La autora, Kitty Kelley, una periodista de Washington de 44 años, trabajó en el libro del escándalo durante tres años y entrevistó a 800 personas, desde familiares de Sinatra a artistas y expertos en Mafia, pero no al cantante, que se negó a colaborar en el trabajo. Sinatra trató de impedir la aparición del volumen con una demanda de dos millones de dólares (más de 260 millones de pesetas). El pleito duró 10 meses.

A la vista de lo publicado por People, se explica el interés de Sinatra por impedir la aparición de su biografía que dista mucho de ser una -vida de niño santo.

Según Kelley, la madre de Sinatra se dedicaba en un pueblo de Nueva Jersey a realizar abortos en una mesa el sótano de su casa por el procedimiento primitivo de la aguja de punto, lo que estuvo a punto de costar la vida a una clienta y la llevó ante los tribunales.

Se cuenta que Sinatra mantuvo relaciones con el mejor harén del mundo, el grupo de estrellas de la pantalla de la Metro Goldman Mayer de mediados de los cuarenta, y se cita su relación con Elizabeth Taylor, que quedó embarazada de Sinatra y aspiraba a casarse con él, pero el cantante organizó un aborto. También abortó su segunda esposa, la actriz Ava Gardner, que no podía soportar la idea de tener un hijo suyo. A causa de Ava Gardner, siempre según la biografía, Sinatra trató de suicidar se en dos ocasiones. En 1953, días después de anunciar su divorcio de Ava, unos amigos encontraron a Sinatra en Nueva York con las muñecas cortadas. Ya en 1951 Sinatra había intentado suicidarse, tras una de las frecuentes disputas con Ava, por medio de una sobredosis de barbitúricos.