Los estilos de Las Vegas

ENVIADO ESPECIAL Las actuaciones de Frank Sinatra en el Golden Nugget de Las Vegas se celebran, para todos los públicos, en un, ambiente de oropeles y espejos, unas sillas firmadas de terciopelo y otras de plástico, moqueta negra moteada y dorados por doquier. Entre el fragor de las máquinas tragaperras, el Golden Nugget emerge come, una gigantesca tarta de merengue recubierta con la purpurina de sus dorados. El llamado Teatro del Salón de Baile, el local donde actúa Sinatra en Las Vegas, hace honor a su nombre. Es una especie de pista de baile acondicionada para el show por la presencia de un escenario bajo y pegado al público, y un ostentoso equipo de megafonía.

La decoración parece escogida con el deseo de conseguir la quintaesencia de la cursilería:: empapelado de flores, moqueta, también floreada, obsesionantes dorados y plantas aisladas, unas, de: verdad y otras de plástico.

El teatro donde actúa Sinatra ,puede albergar a unas 500 personas, que se sientan alineadas alrededor de las 25 filas con mesitas redondas. La sala está decorada con una especie de tapiz de lana que representa plantas, pero en el que se incrustan amenazadoras unas hojas de madera o estuco pintadas de blanco. Los '50 dólares (6.500 pesetas) de entrada dan derecho a dos consumiciones y a hora y media de Frank Sinatra allí al lado, casi al alcance de la mano, si se tiene la suerte de pescar una de las mesas próximas, al escenario.

Suspensión lamentable

La suspensión de su actuación del pasado fin de semana fue, lamentable. "Pero nos disculpamos y no hubo ningún problema", dice el ejecutivo del hotel, que se niega en redondo a facilitar la cantidad que percibe el cantante por sus actuaciones. El volumen del negocio no puede ser exagerado. Si se venden 500 entradas en cada tina de las cuatro actuaciones de Sinatra, la recaudación total no llega siquiera a 15 millones de pesetas.

Ante el comentario de que en Madrid algunas entradas para ver a Sinatra cuestan casi ocho veces más que en Las Vegas, el ejecutivo pone cara de póquer y comenta: "A unos les parecerá caro y a otros barato". Casi inmediatamente pregunta si se han. vendido todas las entradas.

La alergia de Sinatra a actuar en recintos que no estén llenos es conocida. En el libro de próxima aparición sobre su vida, que ha levantado gran expectación y escándalo en Estados Unidos y Europa, se relata, cómo en los comienzos de Sinatra su hábil agente de prensa se encargaba de colocar en los locales donde actuaba a jovencitas de pelo largo y cara redonda vestidas con calcetines que gemían "Oh, Frankie" por cinco dólares de recompensa.

El New York Times informaba días atrás que el otro local del Golden Nugget, en Atlantic City, había tenido problemas con la comisión de control de casinos a la hora de renovar la licencia. Todo se debió a que Edward Harris, que, era director y vicepresidente de mercadotecnia del Golden Nugget de Atlantic City en 1984 había mantenido en Nueva York contactos con Tony Salerno, que está considerado por las autoridades federales como el jefe de la familia Genovese.