El fiscal del caso de 'Los Galindos' pide el archivo de la causa al no haber acusados

La Sección Tercera de la Audiencia Territorial de Sevilla ha confirmado el auto de conclusión del sumario del crimen de Los Galindos, en el que cinco personas fueron asesinadas la tarde del 22 de julio de 1975. El juez especial, Antonio Moreno, elevó a la Audiencia el pasado mes de julio la conclusión ahora confirmada, y el fiscal, Manuel Villén, pidió ayer el sobreseimiento de la causa, que puede ser recurrido por el defensor de una de las víctimas, el abogado Manuel Toro.

El sobreseimiento provisional de la causa se ha solicitado a la vista de que, una vez practicadas todas las diligencias, "no existen indicios para acusar o procesar a persona alguna", según dijo ayer el fiscal Manuel Villén. La confirmación de la conclusión del sumario será efectiva en el plazo de tres días si antes no ha sido recurrida. No obstante, el fiscal especificó ayer que tanto la conclusión como el posible sobreseimiento tendrían carácter provisional porque el caso podría volver a reabrirse en cualquier momento si se descubrieran nuevos indicios.El crimen de Los Galindos acaeció a primeras horas de la tarde del 22 de julio de 1975 en el interior del cortijo del mismo nombre, situado en el término municipal de Paradas y propiedad de los marqueses de Grañina. En un primer momento se descubrieron sobre: un pajar los cadáveres calcinados del tractorista de 27 años José González y de su esposa, Asunción Peralta; posteriormente, en el interior de su vivienda apareció el cuerpo de Juana Martín, esposa del capataz, que tenía el cráneo des trozado; más tarde, lejos de la vivienda, fue hallado el cadáver de otro tractorista del cortijo Ramón Parrilla, que tenía dos disparos, uno de ellos en la espalda, y, por último, dos días después se encontró muy cerca de la casa el cuerpo del capataz Manuel Zapata. En un primer momento se atribuyeron los crímenes al tractorista José González, tesis desechada posteriormente.

El sumario ha permanecido abierto durante los últimos 11 años, y las especulaciones sobre su autoría se han movido desde asuntos de droga hasta motivos pasionales. La instrucción del sumario ha tenido varios avatares, como el impulso dado por el juez de Marchena, Heriberto Asensio, que ordenó en 1983 la exhumación de los cadáveres para su análisis. Este juez fue trasladado meses después a Canarias. Las investigaciones de los cadáveres fueron realizadas por Luis Frontela, catedrático de Medicina Legal. Tras sus análisis, este forense afirmó en varias ocasiones que para él el caso estaba claro, aunque el fiscal Manuel Villén señaló ayer que en los informes de Frontela aportados al sumario "no existe esa claridad".