Walters pide a los afiados que no bajen la guardia ante el terrorismo libio

, El enviado especial norteamericano, general Vernon Walters, advirtió ayer a los aliados europeos de EE UU sobre el peligro de bajar la guardia ante eventuales atentados terroristas procedentes de Libia, pero no pidió sanciones contra Trípoli durante su entrevista en Bruselas con el ministro de Asuntos Exteriores belga Leo Tindemans. Walters -en gira por siete países europeos y Canadá en busca de apoyo a la política antiterrorista de EE UU- tenía previsto visitar ayer por la tarde París.El general Walters también conversó en Bruselas con el secretario adjunto de la OTAN, Marcello Guidi, sobre la "lucha contra el terrorismo en todo el mundo", según afirmó un portavoz de la Alianza.

El enviado norteamericano -que el lunes se entrevistó en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordófiez- tiene previsto reunirse hoy en Bonn con el canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Khol, y el ministro de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher. Ante la llegada del enviado de Reagan, el Gobierno de Bonn informó ayer no tener noticia alguna sobre supuestos planes libios para atentar contra ciudadanos o instituciones de EE UU en territorio de la RFA, En este sentido no han podido confirmarse los rumores existentes sobre la preparación de un atentado terrorista libio contra el embajador norteamericano en Bonn, Richard Burt.

Por otro lado, el Gobierno norteamericano instó ayer al pueblo libio a que se pregunte sobre la oportunidad de que el coronel Muarrimar el Gaddafl siga en el poder en su país. "Es evidente que la economía libia está mal dirigida y que las actividades del Gobierno han aislado de forma creciente al pueblo libio de la comunidad internacional", declaró ayer Charles Redinan, portavoz del Departamento de Estado.

Sin llamar directamente a la sublevación contra Gaddafi, Redman añadió que "el pueblo libio debe decidir" sobre el porvenir de Gaddafi.

Según el diario The Wall Street Journal, la CIA ha intensificado recientemente sus esfuerzos para provocar la caída del coronel libio, a quien Estados Unidos acusa de apoyar el terrorismo internacional.