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Tribuna:UN SÍMBOLO DE LA HISTORIA DE LA ESCULTURA
Tribuna
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El compromiso político de un vanguardista

Henry Moore nace el 30 de julio de 1898 en Castleford (Yorkshire), un enclave minero cercano a Leeds. Viene al mundo en el seno de una familia modesta, formada por Mary Baker y Raymond Spencer Moore, un minero militante socialista que desarrolló una intensa actividad sindical. Becario en la escuela de enseñanza media de Castleford, surgirá en Moore en esos años, durante la primera década del siglo, su inclinación hacia la escultura, fruto, según propia confesión, de una lección sobre Miguel Ángel y de la visita a algunas iglesias góticas cercanas a su población natal, como la Methley Church. En este sentido será también importante la influencia de su, profesora de Arte, miss Gostick, que orientará sus trabajos adolescentes hacia la herencia de las Arts and Crafts de Morris. Tras cursar estudios de Magisterio, Moore enseñará en su antigua escuela de Castleford durante los primeros años de la guerra europea. En 1917 se alista como combatiente y parte para Francia; es gaseado en Cambrai y debe ser repatriado.Finalizada la contienda, Moore iniciaría por fin su formación artística, ingresando en septiembre de 1919 en la Escuela de Arte de Leeds. Un año más tarde tendrá su primer contacto directo con la escultura africana y con el arte contemporáneo, a través de la obra de Cézanne, Gauguin, Matisse y Kandinski. En 1921, una nueva beca le permite ingresar en la sección de escultura del Royal College of Art de Londres.

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En sus visitas al Museo Británico le producirán un fuerte impacto las formas escultóricas de las culturas egipcia, etrusca y precolombinas; y ese mismo año tendrá otro encuentro decisivo con la obra de Henry Gaudier-Brzeska, a través de la monografía publicada por Ezra Pound. La escultura de Gaudier-Brzeska, así como las de Jacob Epstein y las esculturas arcaicas, tendrán una influencia directa en el trabajo de Moore, que inicia en 1922 una de sus series más célebres, Madre e hijo. Dos años más tarde, nombrado profesor de la Escuela de Escultura de Londres, realiza su primera Figura reclinada. Viaja en 1925 por Italia, donde se siente principalmente atraído por Giotto, Masaccio y Miguel Angel, y en 1926 expone por primera vez esculturas, en una muestra colectiva, en la Saint George's Gallery de Londres. Su trabajo, que denota influencias de raíz cubista, no será presentada individualmente hasta dos años más tarde, en la Warren Gallery en una exposición que causa cierto escándalo. El crítico del Morning Post tacha su obra de in moral y la Aseiciación de Ex Alumnos del Royal College exige su expulsión como profesor.

La trayectoria de Moore a partir de ahí estará íntimamente ligada a la historia de la vanguardia británica de su tiempo. Así encontraremos su nombre ligado a los dos grandes grupos vanguardistas del momento: en 1930, dentro de la Seven and Five Society, junto a figuras como Ben Nicholson y Bárbara Hepworth; en 1933, en el Unit One, capitaneado por Paul Nash, y en cuya revista, The Group -dirigida por Herbert Read-, se incluirán colaboraciones de Moore. En esos años, la primera mitad de los treinta, Moore comienza a horadar sus esculturas, plantea sus primeras abstracciones antropomórficas y sus piezas que incluyen varios elementos en un espacio. En 1936 firmará un manifiesto contra la no intervención del Reino Unido en la guerra civil española y viajará a nuestro país.

Artista de guerra

En 1937, Moore inicia sus primeras experiencias con en formas en cordadas y cambia sus procedimientos de trabajo, pasando del empleo de dibujos preparatorios al de modelos escultóricos de pe queño formato. Con todo, el di bujo volvería a ser, circunstancialmente, un elemento central de su labor cuando en 1940, ha biendo sido nombrado artista de guerra, deberá enfrentarse a la escasez de materiales escultóricos. De esta época datan sus célebres e impresionantes Dibujos del refugio, así como los de la colección realizada sobre el entorno minero de Castleford. También este período, y tras la destrucción de su estudio de Londres por un bombardeo, supondrá su traslado a Perry Green (Much Hadham, Henfordshire), que ha sido su refugio y lugar de trabajo hasta su muerte.

El final de la contienda mundial marca también el inicio de la expansión internacional de la obra de Moore y de su reconocimiento general. En 1943 realizará su primera muestra en Nueva York (BuchhoIz Gallery), ciudad cuyo Museo de Arte Moderno le dedicaría ya, dos, años más tarde, una exposición retrospectiva, con 58 esculturas y 48 dibujos, que viajará posteriormente a Chicago y San Francisco. En esos años se inician innumerables honores académicos (Oxford, Cambridge, Harvard, Yale...) que se prolongarán a lo largo de su vida, y serán también un período en el que el escultor realizará diversos viajes: a París, donde conoce a Brancusi, a Estados Unidos, Australia, Grecia... En, 1948, la 24ª Bienal de Venecia le concedió el Premio Internacional de Escultura, galardón al que habrán de seguir otros muchos. La Unesco le encarga una Figura reclinada de gran formato para su sede en París, obra que Moore realiza en 1957, en Querceta, una localidad cercana a Carrara. Ocho años más tarde, en una localidad próxima, Forte Dei Marmi, Moore adquirirá una casa que se convertirá en un estudio para trabajar durante los períodos veraniegos.

Su escultura, que en los años sesenta se acerca al estudio de formas basadas en las estructuras óseas, ha entrado ya en la leyenda de la plástica de nuestro siglo, y es revisada desde entonces en numerosas muestras retrospectivas: en la Tate Gallery de Londres (1951, 1968, 1978), en el Forte di Belvedere de Florencia (1972), en la Orangerie de París (1977), en Madrid y Barcelona (1981) y otras.

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