Una crisis nerviosa lleva a la cárcel al actor Jean Pierre Léaud
Jean Pierre Léaud, de 42 años, el actor fetiche de François Truffaut, el pequeño héroe de Los 400 golpes, ha sufrido una grave crisis nerviosa que le ha llevado a la prisión de la Santé. Léaud, que se cree al parecer víctima de una conspiración, echó abajo la puerta de una vecina de 80 años y le estrelló un jarrón de flores contra la cabeza. Cuando la policía pretendió arrestarle, se defendió a puñetazos. El juez de guardia ordenó un examen psiquiátrico, pero mientras tanto le envió a la cárcel, "en su propio beneficio y para evitar nuevos ataques de violencia"."La muerte de Truffaut, su mejor amigo, le causó una terrible depresión", aseguran sus conocidos. En los últimos tiempos se pasaba el día, solitario y silencioso, en la terraza de la Coupole, cerca de su casa, o en la del café Select, a pocos metros. Sus vecinos, incluida la anciana señora víctima de sus furias, se han apresurado ahora a revelar detalles más angustiosos. "Una noche estuvo horas gritando: 'Te quiero" a veces le hemos visto pasar desnudo por el patio con un crucifijo en la mano y murmurando: 'Atrás, Satanás".
Léaud era un expresivo y rebelde adolescente de 14 años cuando Truffaut le eligió como héroe de Los 400 golpes. El muchacho, hijo de un guionista y de una actriz, se compenetró maravillosamente con el personaje y con el director Truffaut le llamó después para otras películas en las que interpretó de nuevo a un Doinel que crecía al mismo ritmo que el actor. "Jean Pierre se convirtió en un doble de Truffaut, quería hablar y ser como él, decía que era su auténtico padre", afirma uno de sus amigos. El director de La noche americana no fue, sin embargo, el único con el que trabajó Léaud. "El problema es que sus mejores amigos del mundo del cine han ido muriendo jóvenes y se ha encontrado solo". Pier Paolo Pasolini, que le dio un papel en La porcile (La pocilga, emitida el viernes por TVE-1), fue asesinado. Jean Eustache, que le dirigió en uno de sus mejores trabajos, La maman et la putain, se suicidó.
Truffaut contó siempre con él, hasta el extremo de que no se sabía si creaba papeles a su medida o si Léaud se adaptaba al personaje imaginado por el director. Su muerte, en 1984, fue un golpe terrible: "Una parte de mí mismo ha desaparecido hecha trizas", explicó Jean Pierre a la salida del cementerio. "Es cierto, Truffaut se llevó algo de él"', aseguran sus compañeros.
Léaud volvió, sin embargo, a trabajar. Dentro de pocas semanas se estrenará su última película, Corps et biens, de Benoit Jaequot, y está todavía reciente su interpretación junto a Godard en Detective, que mereció críticas entusiastas. El actor atravesaba ya una profunda depresión, pero aun así parecía que el cine podía llegar a ayudarle a recuperarse. "Soy una estrella, un cómico que piensa 24 horas al día en su trabajo", aseguró en una tormentosa entrevista que publicó el diario Libération, y que finalizó casi en una batalla campal con el periodista. Léaud explicaba que iba muy a menudo al Palacio de Justicia: "Es extraño hasta qué punto puede uno identificarse con quien va a ser castigado. Todos los actores deberían pasar un día por el banquillo de los acusados. Es la cima de una interpretación".
"Jean Pierre es algo más que el actor favorito de Truffaut. Es su doble, el auténtico Antoine Doinel. Con la muerte del director, ha perdido un punto de referencia que le permitía mantener el equilibrio de su personalidad", afirma uno de sus compañeros de rodaje en Corps et biens. Léaud, que intentó agredir a un periodista porque le planteaba preguntas demasiado personales, se ve ahora obligado a sufrir un psicoanálisis público. "¿Por qué no le dejan en paz?", se quejó Godard negándose a comentar la detención del actor.
Babelia
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