Paro e IPC indican un ligero aumento del malestar económico
En los seis primeros meses de este año, la tasa, de paro estimado ha disminuido en 0,5 puntos, hasta el 21,49%. Su descenso ha side, menor al aumento registrado en los precios al consumo, que subieron un 5,18% en el período enero-junio, frente al 4,4% publicado oficialmente para el primer semestre de 1985. La combinación de ambos índices refleja un ligero incremento en el malestar económico, aunque parece que no lo ha habido en las disparidades regionales. Las comunidades autónomas con mayores niveles de inflación han registrado retrocesos en el desempleo.
Proceso inverso
El índice de malestar económico que utilizan algunos economistas, considerado poco representativo por el Ministerio de Economía y Hacienda, ha registrado un cambio cualitativo por primera vez desde que se inició la crisis. Hasta ahora, cuando aumentaba era porque la inflación se reducía menos de lo que crecía la tasa de paro. A partir de 1.986 se da el fenómeno inverso: suben las tasas de inflación y bajan las de desempleo.
Si en vez del 5,18% de subida acumulada en los precios durante el primer semestre se toma su tasa anual en el mes de junio, el índice de malestar habría descendido. En junio de 1985 la subida de los precios durante los doce últimos meses era del 8,9%, la misma que en junio último.
De todas formas, según se desprende del cuadro adjunto, las comunidades autónomas con mayores incrementos de los precios en el período enero-junio (Baleares, Andalucía y Navarra) se han beneficiado de reducciones superiores a un punto en la tasa de paro. Este fenómeno de compensación parece haber impedido que crezcan las disparidades regionales, aunque en Madrid y Cataluña han coincidido moderadas subidas de precios y los mayores descensos de las tasas de paro (2,8 puntos).
No obstante, las reducciones del paro han sido en parte provocadas por recientes reformas de las estadísticas. La actualización del censo de población -el INE, utilizaba hasta ahora el de 1975 y, en el segundo trimestre aplicó el de 1981- ha corregido a la baja, los porcentajes de parados, sobre todo en las grandes ciudades, donde el número de activos creció más que el de parados.
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