Madres de soldados se manifiestan contra Renfe en la estación de Sants, de Barcelona

Alrededor de 300 personas protagonizaron una manifestación el pasado sábado en la estación de Sants de Barcelona para protestar contra Renfe por la política laboral que lleva a cabo con los soldados que realizan su servicio militar en ferrocarriles.Los manifestantes interceptaron el sábado por la mañana, durante 45 minutos, la salida del tren Talgo con destino Madrid, que curiosamente era conducido por un soldado. Asimismo, la salida del convoy lo efectuaba desde la estación otro soldado en período de servicio militar.

Los manifestantes, en su mayoría madres de soldados, protestaban por 10 nuevos despidos acaecidos recientemente, mientras que hacen constar su sorpresa por el hecho de que si la compañía expresa sus dudas acerca de: la competencia de los soldados para seguir en ella concluido el período militar, "les den la responsabilidad de conducir el Talgo y de llevar el control de salidas de la estación término de Barcelona".

Según una portavoz de estas madres, son ya unos 300 los soldados que han sido devueltos a casa por Renfe sin que se cumplan los requisitos de contratación anteriormente contraídos. Las madres pretenden con medidas de presión obtener nuevos compromisos de la compañía antes de que sus dírigentes comiencen las vacaciones veraniegas.

También en Alcázar de San Juan, en la provincia de Ciudad Real, unas 200 personas se manifestaron para protestar por el despido de los soldados que realizan el servicio militar en Renfe, según informa Efe. A la cabeza de la manifestación iban los jóvenes despedidos portando una pancarta en la que se recordaban las reconversiones realizadas por el actual presidente de la compañía, Julián García Valverde, en Altos Hornos de Vizcaya y Sagunto.

Tradicionalmente, los soldados que cumplían su servicio militar en Renfe se integraban en la compañía ferroviaria cuando terminaban el período militar. Sin embargo, una circular de la empresa obliga a que este personal cumpla unos requisitos, entre los que se encuentra tener una edad determinada.

Hasta esta promoción Renfe no había exigido el cumplimiento de esta circular y los soldados venían integrándose en la empresa una vez que eran licenciados. Actuamente son más de 300 los jóvenes que no cumplen las condiciones de edad y a los que la empresa ferroviaria ha anunciado ya su despido.

Los jóvenes tienen suscrito un contrato temporal en el que, no obstante, se les garantiza su permanencia en la empresa al terminar el servicio militar. Medios de los afectados señalaron que su situación es más dramática porque muchos han comprado pisos o se han casado, contando con seguir en la compañía.