La ciudad de la eterna primavera
Juan Pablo II durmió ayer en Medellín, llamada la ciudad de la eterna primavera por su clima dulce y sus variados tipos de orquídeas. Aquí, hace 18 años, cuando Pablo VI estuvo en Bogotá, tuvo lugar la Segunda Conferencia Episcopal Latinoamericana. Aquí se pusieron las bases para la teología de la liberación, y hoy, el rey de esta Iglesia es el joven cardenal López Trujillo, arzobispo de la ciudad. Trujillo es considerado por los teólogos de la liberación como su "gran enemigo ideológico", por ser un teólogo inteligente que durante el Concilio Vaticano II estuvo más bien en posiciones progresistas; sin embargo, hoy es un duro, aunque lúcido, conservador.Juan Pablo II pronunció un discurso ante 50.000 feligreses de las chabolas, escogidos por los párrocos, en un encuentro con los más pobres de la ciudad. Según la línea de este pontificado, el papa Wojtyla expuso la doctrina social católica en sus aspectos más abiertos, y afirmó que la Iglesia católica no necesita recurrir a otras ideologías que se inspiran en el ateísmo o en el materialismo para defender a los pobres.
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