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La piratería de textos en España supone una defraudación fiscal de 30.000 millones de pesetas al año

Hoy se clausura en la Universidad Menéndez Pelayo un seminario sobre los problemas de la edición

La gravedad del problema de la reproducción de textos sin el pago ole los derechos de autor es el motivo principal de una campaña que han iniciado en España las más importantes agrupaciones de profesionales del libro. El Tercer seminario sobre problemas de la edición: la reprografía ilegal, que se ha desarrollado desde el martes en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, ha reunido a representantes de diversos países en un intento de unir esfuerzos y proponer ideas para resolver este mal, que amenaza no sólo con agravar la crisis del sector editorial sino con la lenta pero previsible desaparición de incentivos y estímulos a la creatividad. Un problema que en España supone una defraudación fiscal de unos 30.000 millones de pesetas al año.

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ENVIADA ESPECIAL, Los datos numéricos ofrecidos por algunos de los participantes en el seminario, dirigido por Francisco Pérez González, pueden servir para ciar una primera. idea de la dificil situación porla que atraviesan los derechos de autor. Fue muy gráfico el ejemplo citado por Paul N. Asser, secretario general del grupo internacional de editores, cientificos, técnicos y médicos STM. Según un estudio de la oficina de derechos de autor de Estados Unidos publicado en 1984, el número de copias hecho en 1980 solamente en fotocopi adoras de bibliotecas norte americana fue aproximadamente de 5.000 millones, que, apiladas, alcanzarían una altura de 480 kilómetros. Citó también el ejemplo de la Biblioteca Nacional Británica, que recibe anualmente en su oficina de préstamos un millón ymedio de solici tudes de copias de artículos. Esa biblioteca, por si sola, distribuye aproximadamente 10 millones de fotocopias al año sin pagar derechos de autor.

Legislación centenaria

La rápida propagación de las fotocopiadoras desde principios de los años setenta y la consiguiente explotacíón masiva de material protegido han causado una situación que preocupa a autores y editores de todo el mundo. Erich Ruiz, presidente del gremio de editores de Madrid, resumió las explicaciones del fenómeno en este país. La primera es la inadecuación de una legislación centenaria que no prevé, naturalmente, el impacto de las nuevas tecnologías en cuanto a las posibilidades de defraudación de los derechos del autor y el editor.Según el informe que presentaron los organizadores de la campaña de protección a los derechos de autor, las estimaciones más fundadas sitúan la cifra de reproducción y venta clandestina de libros en torno a un 60% de la facturación real anual de obras científico-técnicas.

El segundo punto citado por Ruiz fue la falta de conciencia pública de la naturaleza delictiva de la reproducción ilegal. Paradójicamente, los lugares en los que más se abusa de la reprografia ilegal son lasuniversidades y centros docentes, más aún que los propios establecimientos especializados en fotocopias.

Ante esta situación, se presenta un tercer aspecto: la apatía de la Administración para sancionar el delito de evasión tributaria que la piratería reprográfica practica impunemente. Se puede calcular en dos pesetas el beneficio neto de una página fotocopiada en España. La suma no pagada al fisco, que por lo menos es tres veces mayor que la no pagada al autor, alcanza, en una evaluación conservadora, los 30.000 millones de pesetas al año.

Para el caso español existe en estos momentos una esperanza apoyada en la nueva ley de propiedad intelectual que se encuentra a trámite en las Cortes. Carlos Rogel, catedrático de Derecho de la universidad de Valladolid, habló en el seminario sobre las características y aspectos conflictivos del contrato de edición en el citado proyecto de ley.

Gobiernos de otros países también han asumido diversas actitudes ante este problema. John Willy Rudolph, secretario general del Forum Internacional de Organizaciones de Derechos de Reproducción (IFRRO), habló de la imposibilidad práctica de conocer datos concretos, dada la inmensidad del problema; no obstante, se calcula que se hacen alrededor de 190 billones de fotocopias anualmente, en el mundo.

El problema es internacional. Diferentes sondeos dan razones para creer que entre el 20% y el 40% del material copiado en cada país es de origen extranjero. En los países del Tercer Mundo la cifra es aún más alta.

Distribución de beneficios

La distribución de beneficios representa un problema, porque es casi imposible encontrar métodos para identificar al autor o la publicalión que ha sido copiada cuan do el número de copias anuales es tan elevado, y porque los costes para obtener esta información se rían prohibitivos.En los países nórdicos (Noruega, Dinamarca, Islandia, Suecia y Finlandia) se ha llegado a un acuerdo colectivo aplicado al sector educacional y al de la televisión por cable, según indicó Rudolph. El caso del Reino Unido, fue abordado por Charles Clark. La legislación británica ha hecho público en abril de este año un lilbro blanco titulado Propiedad intelectual e innovación.

Clark quiso centrar su ponencia en el capítulo VIII de este documento, en el que se hace alusión al llamado fair use o fotocopia lícita sin autorización del titular de los derechos de autor, es decir, la copia realizada con fines de estudio o investigación.

En los últimos años, 32 países, incluida España en su nueva ley, han introducido este concepto en sus legislaciones. En el Reino Unido se ha instituido un tribunal de derechos de autor.

Frank Cavanach, del sindicato francés de la edición, se concentró en los contratos de edición que se realizan en su país de acuerdo a recientes normativas. En Francia, los derechos de adaptación a diversos medios audiovisuales son objeto de un contrato distinto al de la publicación de la obra y prevén la remuneración proporcional al autor.

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