Guerra, contrario a modificar el reglamento para que el PDP forme grupo parlamentario

El vicepresidente del Gobierno en funciones, Alfonso Guerra, se mostró ayer contrario a la modificación del reglamento del Congreso de los Diputados que pretende el Partido Demócrata Popular (PRD) para poder formar un grupo parlamentario democristiano al margen de Coalición Popular. Por otro lado, José María Benegas -secretario de organización del PSOE- declaró ayer que los socialistas vascos garantizarán la gobernabilidad de Euskadi mientras el PNV resuelve su crisis interna.

ENVIADO ESPECIAL, Guerra, que inauguró en el paraninfo del palacio de la Magdalena los cursos y seminarios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), calculó que Felipe González tendrá listo su nuevo Gobierno en un plazo de 15 días, tras su investidura en el Congreso de los Diputados, prevista para el día 22 de julio.El vicepresidente del Gobierno expresó como opinión personal que "no resulta conveniente ni convincente reformar el reglamento del Congreso de los Diputados en función de situaciones coyunturales o de los intereses de determinados grupos", en alusión al deseo expresado por el PDP de conseguir que la reglamentación de la Cámara baja le permita constituir in grupo parlamentario propio. Guerra, que en un almuerzo celebrado en la UIMP bromeó con que el próximo congreso del PSOE creará una secretaría de organización de la derecha, opinó que las modificaciones del reglamento de las Cortes deben producirse "cuando se compruebe que realmente no funcionan".

El vicepresidente del Gobierno en funciones, que se negó reiteradamente a realizar cualquier comentario sobre su posible continuidad en el Gobierno de la nación, en otro momento, comentó: "Si lo que he leído es cierto, el anuncio de que los diputados de Euskadiko Ezkerra se sumarán a Izquierda Unida para que ésta forme grupo parlamentario ya continuación abandonar dicho grupo, puede representar un fraude de ley".

En relación con la conveniencia, de que los parlamentarios de Herri Batasuna estén presentes en el Congreso de los Diputados tampoco se quiso pronunciar.

Tras asegurar que el futuro Gobierno socialista mantendrá la política de "concertación social", Alfonso Guerra consideró lógico que la constitución del nuevo Gabinete no se demore más allá de dos semanas después de la investidura de Felipe González como presidente.

Un alto cargo que acompañó a Guerra reconoció que una de las reformas del Gobierno que es estudiada en este momento es la fusión del actual Ministerio de la Presidencia con el de Administración Territorial.

El vicesecretario general del PSOE, que se trasladó a Santander en un Mystere, relacionó la pérdida de votos del PSOE en las elecciones del pasado día 22 con el aumento de la abstención respecto de los comicios de 1982. Huidizo en casi todas las respuestas que sobre cuestiones políticas le plantearon los informadores, Guerra respondió a una pregunta sobre la revelación hecha ayer de que los fiscales del caso Banca Catalana han solicitado el procesamiento de Jordi Pujol en los siguientes términos: "¡Cómo voy a dar mi opinión sobre una cosa que no he visto!".

Los socialistas y el PNV

Por otro lado, informa desde Bilbao el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) garantizará la gobernabilidad del País Vasco mientras el PNV resuelve su crisis interna, al tiempo que urge al Gobierno de José Antonio Ardanza a no aplazar la solución de los problemas, según ha declarado el secretario general de los socialistas vascos y secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas.Benegas manifestó ayer que el PNV "puede tener la seguridad de que mientras intenta arreglar sus problemas internos" el PSE-PSOE mantendrá con lealtad su apoyo al gabinete Ardanza en virtud del pacto de legislatura rubricado por el lehendakari y el secretario general del PSE-PSOE en enero de 1985.

El político socialista añadió, no obstante, que sin querer inmiscuirse en la situación del PNV "tenemos que señalar nuestra preocupación porque esta crisis está impidiendo que nos ocupemos de los verdaderos problemas del País Vasco, que afectan a toda la comunidad, y cuya solución no puede quedar aparcada ni pendiente" por las diferencias de criterio en el partido que tiene la responsabilidad de gobernar.