_
_
_
_

El Gobierno francés contradice el optimismo de Carlos Romero sobre un próximo acuerdo para la pesca en el caladero Eskote

El ministro español de Agricultura, Carlos Romero, se entrevistó ayer en Luxemburgo con el secretario de Estado Francés para Asuntos Marítimos, Ambroise Guellec, para intentar resolver el conflicto sobre la pesca en el caladero Eskote. Pero mientras el primero aseguraba a TVE, al término del encuentro, que "podría producirse un cierto nivel de acuerdo bastante rápidamente", el segundo afirmaba que "es evidente que no hemos logrado un acuerdo".La reunión de ambos titulares, que tarribién conversaron por separado con el comisario europeo de Pesca, el portugués Antonio Cardosa e Cunha, tuvo lugar al margen del consejo de ministros de Agrilcultura y Pesca. En el orden del día del consejo fue incluído a petición de España el litigio del triángulo marítimo 8-C, olvidado en el Tratado de Adhesión a la Comunidad Europea (CE) y en el que Francia ha prohibido pescar a la flota artesanal de Fuenterrabía.

Preguntado sobire "la iniciativa de Romero de plantear el conflicto ante sus homólogos europeos, el portavoz comunitario de Agricultura comentó que "podía ser útil para informarles pero no contribuirá a solucionar el asunto". Guellec fue aún más escéptico, al recalcar que "no lo hará avanzar". "No veo muy bien", agregó ante la prensa española, "lo que el consejo puede hacer".

La introducción del conflicto en el orden del día sirve ante todo para satisfacer a los representantes de los pescadores vascos y cántabros que acudieron ayer a Luxemburgo. "La cuestión es política y comunitaria", afirmó Antón Garai, presidente de la Federación Vizcaína de Cofradias de Bajurá, y debe ser resuelta por los ministros, no por los expertos, y en el marco de la CE, no en el de encuentros bilaterales".

La prohibición por Francia del acceso de la flota artesanal vasca a Eskote, caladero en el que vascos y cántabros pescaban tradicionalmente antes del ingreso en la Comunidad, incitó a los pescadores de Fuenterrabía a bloquear el puerto galo de Hendaya hasta que se inició una negociación en Bruselas patrocinada por la Comisión Europea.

Los negociadores de la Secretaría de Estado para la Pesca aseguran que sus interlocutores franceses desean modificar en la práctica el Tratado de Adhesión, revaluando en alza la capacidad de los palangreros españoles e incluyendo entre las 150 embarcaciones autorizadas a pescar simultáneamente en aguas comunitarias a los barcos que las atraviesan sin echar las redes.

Guellee sostuvo, por su parte, que "no deseaba retocar el Tratado, sino simplemente conseguir su aplicación". "No queremos resolver el problema del caladero del golfo de Vizcaya ahora y el resto después. Hay que aprovechar esta ocasión para solucionar todas las modalidades de aplicación que plantea el Tratado", añadió.

Concretamente los franceses sostienen que el Tratado de Adhesión está siendo infringido por la utilización de dispositivos mecánicos por los palangreros y la prolongación abusiva del tiempo de pesca autorizado, así como las indebidas modificaciones efectuadas por Madrid en las listas de barcos que pueden faenar en aguas comunitarias.

Está claro que mientras Romero hace aún hincapié, después de la celebración de las elecciones españolas, en la necesidad de alcanzar "urgentemente" un compromiso, su interlocutor francés no parece tener prisa. "Prefiero", manifestó, "que no nos precipitemos y nos tomemos el tiempo necesario para llegar así a un buen acuerdo". El principal tema tratado en el consejo de ministros de ayer fue un Informe de la Comisión de la CE sobre el respeto en 1985 por los diez -España y Portugal no formaban aún parte de la Comunidad- de Ia política común de pesca. El informe presenta a Francia y a los Países Bajos como los Estados menos escrupulosos con las reglas comunitarias. París, señala, "ejerce escasos controles marítimos de cara a sus ciudadanos". "El control parece estar dirigido hacia los navíos españoles", añade.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_