Rótulos y convivencia
No cabe duda que Barcelona es una ciudad bonita e incluso agradable, aun a pesar de ser grande y a veces mal planificada en sus planes de urbanismo. Y tampoco nos cabe duda a muchos de los que vivimos en ella, sobre todo en los barrios, que el Ayuntamiento ha hecho un gran esfuerzo para adecentarla y hacerla más humana y habitable. Sin embargo, hay una cosa que quiero denunciar porque me preocupa y me produce un cierto desespero: las tachaduras de rótulos y carteles en lengua castellana. Resulta desgradable, y más hoy día, en que lo que predomina es el diseño y la estética, ver rótulos informativos en lugares públicos, calles y carreteras totalmente tachados, sin el menor respeto por la limpieza o la cosa bien hecha. Dicho de otra manera: dando la impresión de suciedad y desaliño.No voy a entrar en si tienen o no razón los amigos de la brocha, puesto que cada cual tiene su opinión y estamos en una sociedad libre. Ni tampoco voy a entrar en si tales actos inquisidores contra una lengua y una cultura son justos, puesto que creo que la Constitución habla claro, pero sí quiero entrar en lo que me parece inadmisible y de mal gusto, y es que para potenciar una cultura -cosa digna y respetable- haya que ensuciarlo todo, dicho en el buen sentido de la palabra. Pienso que una sociedad como la nuestra ha de buscar medios más dignos para llevar adelante empresas dignas, porque si no puede darse el caso que se desmerezcan por sí solas. Yo soy una de esas personas que piensa que la convivencia humana y cultural es posible entre gentes de distinta forma de pensar y ver las cosas. Dicho de otra manera, que todos tienen cabida bajo la misma manta mientras no se intente practicar una etnocracia demasiado agobiante.
Así pues, que nadie se llame a engaño: dando brochazos no se VIL a ninguna parte, tan sólo a ensuciar Cataluña, y no creo que ni ella, ni los que vivimos en ella, nos; lo merezcamos. ¿O sí? Por tanto, amigos del brochazo, guardad la brocha, y si así no fuere, que lo que pintéis no dé la impresión de suciedad y desaliño.-
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