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Reagan elogia las propuestas de la URSS sobre misiles estratégicos

Francisco G. Basterra

Ronald Reagan invitó ayer a Mijail Gorbachov a "pasar a la acción, en nombre de la paz" para que las dos superpotencias negocien una reducción, profunda y verificable, de sus arsenales nucleares, y elogió por primera vez las propuestas presentadas por la URSS en Ginebra para reducir los misiles estratégicos. El presidente de EE UU eligió la localidad de Glassboro, donde hace 19 años se reunieron en una cumbre Lyndon Johnson y el entonces primer ministro soviético, Alexei Kosiguin, para afirmar que ahora "probablemente existe una atmósfera que permite serias discusiones entre los dos países". "Estoy comprometido, de verdad, a perseguir cualquier oportunidad para discutir y explorar fórmulas para lograr una verdadera reducción de armamentos", declaró Reagan.

Reagan, en un discurso ante los alumnos de la escuela de segunda enseñanza de Glassboro, un pueblo situado a medio camino entre Washington y Nueva York, envió a Moscú un mensaje claro de que es posible celebrar este año. una cumbre fructífera, sobre la base de las últimas propuestas soviéticas."Este es un momento de oportunidad en las relaciones entre los dos países", aseguró el presidente. Despejando la confusión sobre el control de armamentos creada en el seno de la Administración tras el anuncio de que EE UU considera muerto el tratado SALT II, Reagan elogió por primera vez las propuestas presentadas por la URSS en Ginebra para reducir los misiles estratégicos. "No podemos aceptar estas ofertas específicas sin cambios", dijo, "pero parece que los soviéticos han comenzado a realizar un esfuerzo serio". [La Cámara de Representantes aprobó ayer, por 256 votos contra 145, una resolución que pide al Gobierno que siga respetando el tratado SALT II, informa France Presse.]

Reagan calificó de "acontecimientos nuevos, y no propagandísticos como suele hacer" las últimas sugerenciás de Gorbachov sobre seguridad en las centrales nucleares y reducción de fuerzas convencionales en Europa y cohetes estratégicos. "Si ambas partes quieren realmente progreso", dijo, "esto puede representar un punto de inflexión en el. esfuerzo para convertir al mundo en un lugar mucho más seguro y pacífico".

Ensayo sobre la paz

El presidente norteamericano no ofreció sin embargo, en su discurso, al que bautizó de ensayo sobre la paz -dirigido a muchachos de 17 años que ni siquiera habían nacido cuando Johnson y Kosiguin se reunieron en Glassboro en1967-, ofertas concretas para avanzar en el control de armamentos nucleares.

La cumbre de Glassboro se celebró en este pueblo porque Kosiguin, que estaba en las Naciones Unidas (en Nueva York), no quería viajar a Washington, y se buscó por ello un punto intermedio. La reunión no ofreció resultados concretos, pero fue importante para sentar las bases que permitieron, cinco años después, la firma de los tratados ABM, sobre defensas antimisiles, y SALT I.

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Reagan sugirió ayer la posibilidad de que su próxima reunión con Gorbachov, prevista para finales de este año en EE UU, sea similar a la de Glassboro. El presidente norteamericano repitió la invitación ya realizada al líder soviético para que los dos ministros de Asuntos Exteriores se reúnan cuando antes, en cualquier lugar del mundo, con objeto de que en la próxirna cumbre se pueda "hacer progresos".

"Ha llegado el momento de ir adelante. Dejemos atrás los esfuerzos por sólo limitar el incremento de los arsenales nucleares y busquemos, en cambio, profundas reducciones", dijo el presidente.

"Estoy sugiriendo, no que acordemos cuántos cohetes nuevos, más grandes y más precisos, pueden fabricarse, sino cómo reducir y eventualmente eliminar todos los misiles atómicos".

Reagan pidió el abandono de la política de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD) y su sustitución por "una defensa que de verdad defienda" a través de su proyécto de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), conocida como guerra de las galaxias, "un escudo que puede proteger de los misiles como un tejado protege a una familia de la lluvia".

El presidente no utilizó su conocida retórica contra la Unión Soviética, se limitó a una descalificación académica del comunismo y reconoció el tremendo sufrimiento de la URSS en la II Guerra Muridial, que padeció, señaló, "incluso más" que EE UU. Veinte millones de personas murieron, dijo Reagan, y la tercera parte occidental del país fue asolada, como si todo, Estados Unidos, al este de Chicago, hubiera sido destruido. Reagan presentó una imagen razonable y comprensiva del líder soviético,e incluso repitió un chiste que le contó a Gorbachov en la cumbre del pasado otoño en Ginebra.

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