La batalla de los libros contra los cuadros

Manía Luisa López-Vidriero, comisaria de la exposición que se inaugura hoy, se queja de que en la batalla de los libros contra los cuadros siempre acaban ganando estos últimos., "Es difícil programar una exposición bibliográfica, porque tiene mucha más aceptación una de pintura, pero hay que acosturribrar al público a que siga este tipo de muestras porque nuestro patrimonio bibliográfico es muy importante".La comisaria, que también es jefa de la sección de Raros de la Biblioteca Nacional, afirma que el problema de la historia bibliográfica española es su desconocimiento. "Si incentivamos al público con este tipo de muestras -y aquí se reúne lo más importante sin duda-, vamos a crear investigadores y curiosos que acudan a las bibliotecas para estudiar los libros como objetos de arte. La gente va a exigir cosas de la Biblioteca Nacional".

Las resistencias para la obtención de originales no ha sido demasiado grande, "teniendo en cuenta que muchos monasterios obtienen ahora, en verano, sus mayores ingresos". No está y debería estar, según López-Vidriero, el Misal de Isabel la Católica, de Granada, y otros originales que no han cedido las catedrales de Oviedo y Salamanca.

La participación de los reyes en el patrimonio bibliográfico ha sido también muy importante. "Tanto los Austrias como los Borbones venían de fuera y traían gran cantidad de libros y de códices". Todo esto se ha conservado y aumentado.

La muestra culmina con autógrafos y ediciones de escritores españoles de este siglo como Ramón María del Valle-Inclán o Federico García Lorca. Este último dedica, con pasión, su libro más apasionado: Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías.