Holanda pedirá hoy a la CE que aplique nuevas sanciones contra Pretoria

La presidencia holandesa de la Comunidad Europea (CE) sugerirá hoy a los ministros de Asuntos Exteriores de los doce, reunidos en Luxemburgo, la adopción de nuevas sanciones contra el régimen de África del Sur, como el embargo de las importaciones de vino, frutas y verduras, según fuentes diplomáticas.Las reticencias del Reino Unido -principal inversor extranjero en África del Sur- impedirán acaso a los diversos responsables de la diplomacia europea aprobar inmediatamente las nuevas medidas. Sin embargo, el Gobierno holandés está resuelto a plantearlas nuevamente en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los doce que se celebrará en La Haya a finales de mes, con la que concluirá su presidencia de la Comunidad Europea.

La Comisión, órgano ejecutivo e a Comunidad, también estimaba en una reciente comunicación al Parlamento Europeo que la aplicación de "medidas progresivas parece ser el último medio para intentar que las autoridades surafricanas razonen e incitarlas a evitar una catástrofe".

A finales de la semana pasada el comité político de la CE, integrado por los directores generales de los ministerios de Exteriores, decidió clausurar hoy las embajadas de los doce en Pretoria alegando supuestos "motivos de seguridad". Además de coincidir con el décimo aniversario de la matanza de Soweto, el cierre constituye una protesta por la imposición, el jueves, del estado de emergencia.

En la reunión del comité político en La Haya, la mayoría de los participantes se esforzó por convencer a la representación británica de la necesidad de aplicar nuevas medidas de castigo al régimen de apartheid, tal y como preconiza el reciente informe de los siete notables de la Commonwealth.

En septiembre de 1985 la CE acordó romper la cooperación nuclear y las relaciones deportivas y culturales con Pretoria, además de cesar la venta de material militar pesado. Pero, en contra de la opinión de algunos miembros, rehusó el boicoteo de las importaciones de carbón y uranio.

Estas sanciones fueron consideradas insuficientes por algunos pequeños países de la CE, que añadieron medidas unilaterales. Irlanda, por ejemplo, interrumpió la compra de frutas y verduras de origen surafricano, y Dinamarca fue aún más lejos al decretar, a partir de ayer, un embargo global sobre el comercio con aquel país que entrará del todo en vigor dentro de seis meses, cuando hayan vencido los últimos contratos pendientes.

[El Papa Juan Pablo II, por su parte, en su primera alusión pública al tema desde que fue impuesto el estado de emergencia, pidió ayer a todos los cristianos que oren para que Dios "atienda la llamada angustiosa" de las víctimas del racismo en Suráfrica.