La huida de Chernobil
Cientos de mujeres de la República Federal de Alemania llegan a Canarias con sus hijos en vacaciones forzosas
Las islas Canarias suelen ser durante todo el año una especie de paraíso cálido y atractivo para miles de turistas europeos, especialmente alemanes y nórdicos. Sin embargo, en las últimas semanas han ido llegando al sur de Gran Canaria, donde se encuentran los principales establecimientos turísticos del archipiélago, cientos de jóvenes madres alemanas acompañadas de sus hijos. Vienen a hacer turismo forzoso, huyendo de la nube radiactiva de Chernobil.
El turismo que están haciendo estos germanos, además de forzoso, es también barato, ya que no pueden permitirse excesivos lujos. Éstas son unas vacaciones no programadas.El partido ecologista alemán Los Verdes estima que alrededor de un millar de madres ha llegado a las islas Canarias en compañía de sus hijos para refugiarse de la radiactividad.
Los niños son las personas más susceptibles a las eventuales consecuencias negativas de la nube radiactiva. Por eso muchas familias alemanas no se lo han pensado dos veces: las madres han venido con sus hijos a Canarias y los padres -no todos- se han quedado trabajando en su país. Otros han acompañado a sus esposas e hijos y han ido a tomar el sol a las playas del sur grancanario para olvidar los problemas radiactivos que hay en su país.
Las madres alemanas, no obstante, no se hospedan en hoteles de lujo. La mayoría ha elegido albergues y pensiones baratas. Muchos alemanes no se han creído las versiones oficiales de la catástrofe de la central nuclear soviética. Las autoridades alemanas, tras la catástrofe de Chernobil, afirmaron tajantemente: "No hay peligro de radiactivida".
Un cambio temporal de aires
Sin embargo, los ciudadanos tenían que cuidar mucho la elección de frutas y verduras, no podían fiarse de la leche fresca, las piscinas públicas se clausuraron por si acaso y los parques infantiles fueron declarados zonas peligrosas. Ante esta situación, cientos de familias germanas pensaron en cambiar temporalmente de aires. Para muchas de ellas no había otro lugar mejor que las islas Canarias. Por muchas razones: playas conocidas, clima y entendimiento con una población abierta y cosmopolita.El periodista alemán Stefan Emmerich, locutor del programa Canary Tourist Radio, que emite diariamente Radio Cadena Española en Las Palmas, fue el que primero descubrió el refugio de las madres alemanas en el sur de Gran Canaria.
Algunos paisanos le contaron la historia y él realizó el primer reportaje sobre el tema. "Sorprendidos por la cantidad de radiactividad que trajo la lluvia agria", afirma, "los científicos y los políticos se contradijeron. En un principio se minimizó la catástrofe y los alemanes tuvieron problemas para orientarse. Pero de un día para otro se informó que los agricultores no podrían vender sus lechugas. Sus plantas tenían valores radiactivos cien veces superiores a los normales".
El consulado de la RFA en Las Palmas se ha interesado directamente por la situación de vacaciones precarias que sufren las jóvenes madres alemanas.
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