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Botha recibe por primera vez al obispo Desmond Tutu, en un gesto conciliador hacia los negros

El presidente Pieter Botha, en un gesto aparentemente conciliador hacia sus oponentes políticos negros, sostuvo ayer un encuentro de 90 minutos con el obispo Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz, en el primer día del estado de emergencia nacional. Es la primera vez que Botha conversa con Tutu, reconocido como uno de los principales líderes antiapartheid surafricanos. Desmond Tutu es también el primer líder representativo del Frente Democrático Unido (UDF) recibido por Pieter Botha. El UDF, protegido por Tutu, es la organización multirracial opositora más importante de Suráfrica, con cerca de dos millones de militantes.

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Tutu calificó la entrevista como amistosa durante una conferencia de prensa ofrecida más tarde. "Tenemos acuerdos y puntos de desacuerdo", explicó Tutu. "El desacuerdo más obvio es la prohibición del 16 de junio [fecha fijada por las organizaciones negras para realizar manifestaciones opositoras, al cumplirse el décimo aniversario de la revuelta de Soweto]. El Gobierno dice que ha actuado contra los que llama agitadores y mi punto de vista es que, si se actúa contra los agitadores, se terminará con una comunidad sin líderes, convertida en una muchedumbre incontrolada", dijo el obispo.En la reunión estuvieron Tutu y Botha solos y el presidente le dijo al obispo que le consideraba "un hombre que está en lo alto de su carrera y que tiene el poder de contener la situación militar".

Tutu afirmó que no se sentía más optimista que antes de la reunión y agregó: "Pero tampoco puedo decir que estoy desalentado".

La violencia continúa

Desde la entrada en vigor del estado de emergencia, la policía dio muerte a un manifestante de un grupo que atacó a una patrulla, mientras que otros seis negros murieron en enfrentamientos entre ellos, según un informe entregado por la Oficina Gubernamental de Información. El informe agrega que, con el estado de emergencia, ha bajado notablemente la violencia y la destrucción de la propiedad. La oficina es la única fuente de información acerca de la violencia en los guetos y sobre temas de seguridad desde la imposición del estado de emergencia.De acuerdo con datos recopilados por el respetado Instituto de Relaciones Raciales, un promedio de 1,6 personas murieron diariamente en incidentes de tipo político antes de la imposición del estado de emergencia de julio del año pasado. La cifra se elevó a 3,2 durante la vigencia del estado de emergencia y volvió a subir a 4,2 muertos diarios tras el levantamiento de la orden, el 4 de marzo.

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Restricciones a la Prensa

Las nuevas normas son particularmente restrictivas para el trabajo periodístico. El Gobierno puede imponer una censura total en la información relacionada con la violencia o con lo que pueda ser considerado subversivo. La pena por violar esta disposición puede llegar hasta 20.000 rands (unas 102.000 pesetas) o 10 años de cárcel.El apartado actividades subversivas incluye la promoción de cualquier organización ilegal, como el Congreso Nacional Africano (ANC); la incitación a huelgas o desobediencia civil, o cualquier hecho que altere la confianza pública en el estado de emergencia. Las actividades de los equipos de televisión, reporteros de emisoras de radio o fotógrafos de Prensa han sido prohibidas.

[El Gobierno ordenó ayer la expulsión del país de un camarógrafo holandés que trabajaba para la cadena de televisión CBS. Se trata de Wim de Vos, que reside en Suráfrica desde hace 11 años. Su orden de expulsión le ha sido enviada mediante un télex por el ministro del Interior, Stoffel Botha, que no ha proporcionado ninguna razón que justificase la medida, precisando que podría apelar a la decisión antes del lunes próximo, informa la agencia France Presse.]

El diario de Johanesburgo The Sowetan, que apoya a la comunidad negra, ha publicado, en una aparente violación del estado de emergencia, una lista con los nombres de los más de 1.200 detenidos desde la madrugada del jueves. El periódico publica además en su primera página un editorial firmado por el editor, Joe Latakgomo, en el que pide la renuncia del Gobierno. "Aquéllos a los que los dioses quieren destruir, primero los enloquecen", dice el editorial, citando a Shakespeare. "A la vista de las acciones del Gobierno en los últimos días estamos convencidos de que esas palabras deben haber sido escritas para ellos".

The Sowetan y el semanario liberal The Weekly Mail, crítico del Gobierno, han sido secuestrados de los puestos de venta en Johanesburgo, según informó el coeditor del The Weekly Mail, Anton Harber. Harber contó que la policía intentó antes, sin éxito, impedir la impresión del semanario en la noche del jueves.

El jefe de la Oficina Gubernamental de Información, Dave Stewart, dijo en una reunión con la Prensa nacional y extranjera que las normas podrían hacerse más estrictas aún. "El restablecimiento de la ley y el orden tiene prioridad sobre cualquier otra consideración", dijo.

Rechazado Terry Waite

El enviado del arzobispo de Canterbury, Terry Waite, que pretendía viajar ayer a Suráfrica para entrevistarse con Tutu y otros líderes anglicanos, no pudo iniciar el viaje debido a la negativa del Gobierno de Pretoria a otorgarle un visado de entrada en el país.Waite dijo en una conferencia de prensa que Suráfrica no le otorgará el visado hasta el 17 de junio, un día después del aniversario de Soweto. El enviado episcopal tenía previsto interesarse por los dirigentes anglicanos detenidos por las autoridades surafricanas, informa desde Londres Carlos Mendo.

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