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Bonn acusa al Este de recurrir al amor y a los accidentes de tráfico para reclutar espías

El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) afirmó ,ayer que los países del bloque socialista, especialmente la República Democrática Alemana (RDA), utilizan las relaciones sentimentales y los accidentes, de tráfico como formas de presión para convertir a ciudadanos alemanes en espías.Un informe de los servicios de contraespionaje alemanes, presentado ayer por el ministro del Interior, Fred Zimmermann, muestra también que el dinero es una motivación menor, puesto que el sueldo pagado a los agentes es, en algunos casos, de unos 500 marcos mensuales (31.500 pesetas).

Un método típico utilizado por los servicios de espionaje de la República Democrática Alemana (RDA), según el informe, es establecer contacto con ciudadanos occidentales que desean casarse con un hombreo mujer de la RDA y otorgar el permiso de emigración a su prometido o prometida a cambio de su colaboración.

También es común que los occidentales que cometan algún delito real o imaginario en los países socialistas, como una infracción de tráfico que provoca un accidente, sean visitados más tarde por agentes que les ofrecen olvidar la historia si el infractor acepta trabajar como espía. El informe cita el caso de un ciudadano de la RFA que sufrió un accidente de tráfico y debió ingresar en un hospital de la RDA. Dos agentes le visitaron con informes falsos que le acusaban de estar bebido al conducir, un delito criminal en la RDA.

El documento afirma que la URSS y la RDA han obtenido éxitos mediante estos métodos, en gran parte debido a que las víctimas desconocían que podían evitar el castigo si confesaban su situación a las autoridades de la RFA.

Aunque el informe no incluye cifras, los servicios secretos de la RFA estiman que unas 3.000 personas están espiando en este país para Estados socialistas.

El informe dice que, en cuanto a pagos, estos agentes están muy lejos del lujoso estilo de vida de los espías tipo James Bond. Suelen recibir entre 200 y 500 marcos cada vez que entregan documentos políticos, militares o científicos importantes. Incluso agentes bien situados, como Margaret Hoeker, una ex ayudante del presidente Richard von Weizsaecker que fue detenida en agosto del año pasado, recibía sólo 500 marcos al mes.

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