El político italiano Amintore Fanfani publica un libro sobre el Greco y santa Teresa

Amintore Fanfani, presidente del Senado, y por tanto la segunda personalidad de la República Italiana, tras el jefe del Estado, ha encontrado tiempo en su febril actividad política para publicar, con la editorial Rusconi, un libro sobre El Greco y Teresa de Ávila, ilustrado con láminas en color. Fanfani ha sido siempre un personaje singular que ha sabido conjugar su pasión política con su vocacion científica y artística. Es también pintor, y quizá de ahí su interés por el Greco. Y en cuanto a santa Teresa, a Fanfani le ha atraído siempre, como democristiano creyente, el problema religioso y ecuménico.

Ya en 1930, por ejemplo, Fanfani se había interesado por los efectos del cisma anglicano en la sociedad inglesa. Y ha profundizado siempre en los problemas políticos relacionados con las doctrinas religiosas. De ahí que esta nueva obra sobre el Greco y Teresa de Ávila aborda, más que un tema puramente artístico, una hipótesis de relación entre cultura y religión, ideología y sociedad.Es ya de por sí interesante que un historiador de la economía y de la política como lo es Fanfani haya querido interesarse por las posibles relaciones e influencias entre dos personajes tan característicos y lejanos, de la política como el Greco y Teresa de Ávila, en los albores de la edad moderna.

Fanfani es un veterano en los problemas históricos y hombre sagaz e inteligente para no saber que ha puesto su pluma en un tema espinoso, abierto aún a varias hipótesis, en pleno debate entre los autores que se interesan por la posibilidad de un influjo de la mística carmelita en la pintura del Greco. Por eso, con humildad intelectual, Fanfani afirma desde el principio que su propósito es sólo "ofrecer una aportación más a un tema aún en estudio entre los especialistas".

Rigor científico

De lo que no cabe duda leyendo las páginas de la obra de Fanfani es que el profesor y político italia no conoce más a santa Teresa y sus escritos que muchos españoles cultos. Se advierte que ha manejado con escrúpulo científico los escritos de la ganta. Como se nota también que conoce no sólo la pintura del Greco, sino, y muy bien, el contexto histórico español en el que vivió el pintor.Queda claro que su tesis se inclina hacia la hipótesis de que tuvo que existir entre el Greco y Teresa algún tipo de contacto o conocimiento mutuo que debió influir sobre el pintor. Se palpa por ello que le gustaría que un mañana se encontrasen las pruebas de su intuición. Pero de lo que no cabe duda es que el político-historiador-pintor-escritor Fanfani siente una especie de atracción por aquella fuerte mujer del Carmelo, por su mística recia, por su proyección social ejercida desde las rejas y el torno del convento.

Quien mañana quiera ahondar mejor en la personalidad cultural y religiosa de este político democristiano italiano, durante tantos años en la cresta del poder, deberá leer este libro para descubrir en sus páginas, aparentemente sólo culturales, una proyección subconsciente, pero real, de su figura mitad compromiso político -y por tanto ambiguo y terreno- y mitad religiosidad.

Ya en el ocaso de su carrera política, Fanfani privilegia, sin duda, con esta obra sus sueños y anhelos secretos de búsqueda místico-religiosa.