Amnistia denuncia la tortura de cuatro camboyanos en Tailandia

La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (Al) ha pedido al Gobierno de Tailandia que abra urgentemente una investigación sobre supuestas torturas a cuatro camboyanos refugiados en el campo Khao I Dang, en la provincia tailandesa de Praajinburii.

Según Al, los camboyanos -Chel Theuan, Kaev Moyoura, Kaev Chana y un cuarto hombre sin identificar- fueron detenidos el pasado día 21 de marzo en el campo Khao I Dang, donde unos 25.000 camboyanos viven tras huir de su país.La detención de los cuatro hombres, de unos 20 años de edad, se debe, al parecer, a que las autoridades tailandesas sospechan que podrían estar implicados en un ataque lanzado por un grupo de camboyanos que entró en el campo, mató a un soldado tailandés e hirió a otro.

Según AI, fueron torturados tres de los cuatro hombres, que luego firmaron confesiones sobre su supuesta implicación en el ataque. Se afirma que, durante los interrogatorios, les fueron aplicadas herramientas calientes al cuerpo y al recto, lo cual ocasionó heridas graves. Durante una semana, según AI, les fue negada asistencia médica, con lo que empeoró su estado. Según la organización, dicho tratamiento constituye una grave violación de los derechos garantizados por la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros documentos internacionales.

Al pide al Gobierno tailandés la formación de una comisión independiente para investigar el caso y que los resultados se hagan públicos. También pide que los cuatro detenidos sean juzgados inmediatamente y que se les garantice un acceso inmediato y gratuito a una asistencia legal. Solicitan asimismo que se permita la presencia de representantes de la Alta Comisión para los Refugiados de las Naciones Unidas o de otras organizaciones internacionales pertinentes: En caso contrario, se exige que los cuatro detenidos sean puestos en libertad, con garantías para su seguridad. A la vez, AI pide que sean juzgados los responsables de la tortura.

Amnistía Internacional considera que el caso es de acción urgente, supuesto en el que la organización "tiene que actuar con rapidez para impedir los malos tratos a presos".